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El PP ganaría hoy las elecciones, pero VOX crece a costa de los populares

La derecha sumaría 199 escaños frente a una izquierda estancada a la que no le sirve la cortina de humo anti-israelí de la guerra de Gaza

PP y VOX sumarían casi 200 escaños frente a la ultraizquierda y el separatismo. La última entrega de El Panel de Sigma Dos para EL MUNDO dibuja un panorama político en el que el Partido Popular seguiría siendo la fuerza más votada si hoy se celebrasen elecciones generales.

Los populares obtendrían el 33,8% de los votos y 146 escaños, manteniendo una ventaja de 6,6 puntos sobre el PSOE, que lograría el 27,2% y 109 diputados. Sin embargo, los esfuerzos de Alberto Núñez Feijóo por atraer al votante descontento del socialismo o al más moderado dentro de Vox no están dando fruto: el PP pierde seis décimas en un mes y un punto en dos meses.

Pese a esa ligera erosión, el bloque de la derecha reforzaría su mayoría absoluta: PP y Vox sumarían 199 de los 350 escaños del Congreso, dejando a la izquierda sin posibilidad de formar Gobierno. Pero tras esa aparente ventaja se esconde una pugna interna por el liderazgo ideológico del espacio conservador.

Casi un tercio de los ciudadanos (29,9%) declara que ningún partido les representa y un 16,1% asegura que cambiaría su voto para agrupar el voto útil. El panel refleja que la derecha crece en conjunto, pero se divide internamente; la izquierda resiste, pero sin energía para movilizar a su base.

VOX sube y transferencia al PP de 315.000 votos del PSOE

En esta batalla, Vox avanza con fuerza. El partido de Santiago Abascal crecería hasta el 15,9% de los votos —más de 1.088.000 votantes procedentes del PP, 78.500 más que en septiembre— y sumaría 20 diputados, alcanzando los 53 escaños. Los populares, por su parte, robarían 315.000 votos al PSOE, pero pierden fidelidad interna: si en julio retenían al 76,1% de su electorado, hoy sólo conservan al 68,8%.

Además, alrededor de 900.000 votantes del PP se declaran indecisos y el 15,5% afirma que cambiaría su papeleta por la de Vox. El partido verde logra, en cambio, retener al 84,3% de sus votantes, una subida de casi nueve puntos en tres meses.

El PSOE se mantiene… lejos de la remontada

En el otro lado del tablero, el PSOE mantiene el mismo resultado que hace un mes —27,2% y 109 escaños—, pese al desgaste por los procesos judiciales que afectan al entorno del presidente y las derrotas parlamentarias recientes. La sucesión de cortinas de humo de Sánchez ante el abismo judicial ante el que se hallan su partido y su parentela —basadas en Gaza, el aborto o el feminismo— tampoco ha generado impulso electoral.

Desde las elecciones de 2023, los socialistas han perdido 4,5 puntos de intención de voto, lo que equivale a uno de cada seis apoyos, y 1,3 millones de sus votantes dudan si volver a respaldarlos.

Su fidelidad de voto cae tres puntos desde julio, hasta el 68%, y la desconfianza en Sánchez es el motivo principal por el que el 24,8% de sus antiguos votantes no repetiría.

Sumar, por su parte, retrocede al 7,4% y se quedaría en 12 diputados, 19 menos que en la legislatura actual. Su líder, Yolanda Díaz, pierde atractivo: sólo el 23,7% de sus votantes se declara fiel y casi un cuarto reconoce que no volvería a votarles.

Mientras tanto, Podemos no logra remontar: mantiene el 4% de los votos y dos escaños, sin avances desde septiembre. La formación de Belarra centra su discurso en repetir el argumentario de Hamás con Palestina, en competencia directa con Sumar, pero su impacto electoral es nulo.

La irrupción de Aliança Catalana y el declive independentista

Entre los partidos nacionalistas, ERC y Junts pierden terreno. Los de Oriol Junqueras bajarían a siete diputados y los de Puigdemont a cuatro, uno menos que el mes pasado.

En su lugar aparece Aliança Catalana (AC), la formación de Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, que irrumpiría con un escaño y el 9,8% de los votos en Cataluña. AC se sitúa a solo cinco puntos de ERC y a seis de Junts, reflejando el crecimiento del independentismo más radical frente al desgaste de los partidos tradicionales.

Mientras tanto, Se Acabó La Fiesta, el partido de Alvise Pérez, no logra representación: se queda en el 1,3% del voto nacional.

Valoración de líderes: Feijóo resiste, Abascal avanza, Sánchez cae

El sondeo también refleja el creciente desencanto con los líderes políticos. El 35,9% de los votantes de derechas critica la gestión del PP en la oposición y el 30,8% desaprueba el liderazgo de Feijóo. Aun así, el gallego es el dirigente mejor valorado en el conjunto del electorado, con 3,6 puntos sobre 10, y obtiene un 6,3 entre sus votantes.

Santiago Abascal es el líder más valorado por sus propios seguidores, que le otorgan un 7,7 sobre 10. Sin embargo, su puntuación general es baja (3 sobre 10), situándose por debajo de Feijóo, Sánchez y Díaz. Aun así, sólo el 11,7% de sus votantes se plantea no repetir su voto por motivos relacionados con su liderazgo.

En el PSOE, Pedro Sánchez es el segundo mejor valorado a nivel general (3,5 puntos), pero sufre una notable fuga interna: el 33,7% de quienes le votaron en 2023 no lo harían hoy, y el 28% lo descarta por desconfianza hacia el presidente. Entre sus simpatizantes, conserva un 6,4 sobre 10, similar a Feijóo entre los suyos.

Yolanda Díaz, tercera en valoración general (3,4 puntos), se enfrenta a un fuerte desgaste interno tras el fracaso de su propuesta de reducción de jornada laboral. Un 25% de sus votantes no volvería a elegirla por desafección hacia su liderazgo.

La peor parada es Ione Belarra, líder de Podemos, que obtiene 2,6 puntos sobre 10 en la valoración global y un 5,3 entre sus propios votantes, la nota más baja de todos los dirigentes analizados.

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