Saltar el contenido

Prisión para 17 tripulantes del cayuco de Canarias: testigos relatan que tiraron personas vivas al mar

Un gambiano y 16 senegaleses, acusados de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, lesiones graves y asesinato

El juez de guardia de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha enviado a prisión provisional a 17 ocupantes del cayuco rescatado el pasado 25 de agosto, tras confirmarse relatos estremecedores sobre lo ocurrido a bordo: por acusaciones de brujería varias personas habrían sido arrojadas vivas al mar y otras habrían muerto tras brutales palizas durante la travesía.

Los detenidos

Se trata de 16 senegaleses y un gambiano, acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, a los que ahora se suman indicios de lesiones graves y posibles homicidios o asesinatos.

Un viaje convertido en pesadilla

El cayuco, que partió con más de 300 personas, fue localizado a la deriva tras al menos 11 días en alta mar. Solo 251 migrantes llegaron con vida a Gran Canaria. El resto —unas decenas de víctimas— habrían perecido por deshidratación o violencia directa.

Testimonios desgarradores

Cuatro supervivientes declararon como testigos protegidos y ofrecieron al juzgado un relato calificado como “durísimo”: palizas sistemáticas, amenazas y el lanzamiento de personas aún con vida por la borda, posiblemente por supersticiones o disputas internas.

Lo que viene

Según anticipa La Provincia, la investigación judicial continúa y no se descarta que la acusación se agrave hasta asesinato con alevosía, a medida que más supervivientes presten testimonio sobre la tragedia.

¿Qué pasó en el cayuco?

La Policía Nacional detuvo esta semana a 16 ocupantes del cayuco rescatado el 24 de agosto al sur de Canarias tras la muerte de al menos 70 inmigrantes ilegales durante la travesía.

El cayuco, localizado por un mercante a más de 400 km de Canarias tras 11 días a la deriva, transportaba inicialmente más de 300 personas según los supervivientes. Solo 251 llegaron con vida al puerto de Arguineguín (Gran Canaria).

Los encargados de la investigación son cautelosos al revelar los detalles de sus indagaciones sobre lo sucedido, aunque tienen la teoría de que el caso está vinculado a las creencias supersticiosas de algunos pasajeros, quienes atribuían su mala suerte a algún tipo de hechicería. Identificaron, entonces, a los imaginarios responsables de su desdicha y los arrojaron al agua.

Más noticias sobre tráfico de inmigrantes ilegales

Deja tu respuesta