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Prisión domiciliaria para el octogenario que mató a tiros a su hijo en Labiano

Aunque su salud desaconseja el encarcelamiento, puede tener ‘especial tentación de huir de España’ por su capacidad económica

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Aoiz decretó ayer martes la prisión domiciliaria, comunicada y sin fianza, del octogenario que el domingo mató a su hijo, de 55 años, en Labiano.

El anciano, de 83 años, saldrá de su casa bajo vigilancia policial para recibir tratamiento médico de las patologías que padece y puede recibir visitas individuales de familia y allegados.

En su resolución judicial, que puede recurrirse, la juez imputa al filicida un delito de asesinato, pero tiene en cuenta el informe forense que desaconseja el ingreso en prisión por motivos de salud.

El filicida de Labiano presumió en el juzgado de la capacidad económica de su familia

La juez decretó prisión domiciliara al creer que existe riesgo de fuga; el detenido presumió espontáneamente en sede judicial de su capacidad económica y del apoyo de sus allegados.

Para la magistrada, existe una especial tentación de huir de España para evitar los efectos del presunto delito cometido, poniendo en riesgo su presencia en la vista de juicio oral.

El Fiscal solicitó, por su parte, prisión provisional atenuada con una vigilancia precisa, pues considera que existe riesgo de fuga y de destrucción, alteración u ocultación de pruebas.

El hijo amenazó con un cuchillo al padre para que le diera 200 €

La resolución recoge que el hijo llegó a casa del padre, en Labiano, durante la madrugada del 28 de abril, y lo amenazó con un cuchillo en el cuello. Al parecer, le dijo que le mataría si a las 10:00 no le daba 200 €.

Sobre las 6:00, cuando el padre regresó de pasear a su perra, se encontró a su hijo de nuevo en su casa. De nuevo, le le volvió a colocar el cuchillo en el cuello y le volvió a exigir los 200 €.

El padre se negó a entregarle el dinero, subió a su habitación, cogió su escopeta, cargó tres cartuchos y bajó. En ese momento, el hijo estaba recostado, “parcialmente dormido”, en el sofá cama del salón.

Según la resolución, al despertarse el hijo y amagar con coger el cuchillo, el padre le disparó en tres ocasiones, dos “en el pecho izquierdo a la altura del corazón y otro más en la cara”.

Actuación ‘particularmente violenta’ del asesino de Labiano

La juez aprecia una actuación “particularmente violenta”, cometida con arma de fuego y aprovechando que el hijo se encontraba en el sofá cama recostado.

Resalta que el investigado “acudió a su dormitorio a coger la escopeta, la cargó y la dirigió contra la víctima propinando tres disparos todo ellos en zonas vitales asegurando el resultado de muerte”.

Además, añade la juez, los hechos son indiciariamente constitutivos de un delito de asesinato con agravante de alevosía, castigado con unas penas de prisión que oscilan entre 15 y 25 años. 

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