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El PSOE vive en la UCI electoral, pero dice que el Sanchismo “nunca estuvo tan fuerte”

Rueda de prensa del PSOE marcada por la ausencia total de autocrítica y ante disimuladas risitas de los asistentes

El PSOE ha reaccionado a la debacle electoral en Extremadura atrincherado en un discurso de autoengaño, proclamando que “el Sanchismo está más fuerte que nunca” mientras firma el peor resultados históricos en la región.

La dirección socialista en Ferraz (una vez más) ha decidido blindar a Pedro Sánchez y cargar toda la responsabilidad sobre Miguel Ángel Gallardo, cuya dimisión se daba por hecha ante la ejecutiva extremeña tras el batacazo en las urnas.

Pese al desplome, la cúpula del partido PSOE insiste en que el proyecto de Sánchez goza de buena salud, ignorando el claro voto de castigo de una comunidad tradicionalmente inclinada a la izquierda.

La portavoz socialista, Montse Mínguez, compareció para asegurar que “estamos más fuertes que nunca” y que “el Sanchismo es el que está haciendo que España avance”, en una rueda de prensa marcada por la ausencia total de autocrítica y ante disimuladas risitas de los asistentes. Así, frente a una caída de casi el 15% del voto y el peor resultado del PSOE en Extremadura, Ferraz opta por la consigna y el eslogan antes que por el análisis serio de su hundimiento.

La derecha se impone con claridad

En Extremadura la derecha logró alrededor del 60% de los sufragios frente al 36% de la izquierda, una diferencia de 24 puntos que retrata el desgaste del socialismo sanchista incluso en sus bastiones clásicos.

La alta abstención del votante socialista se ha convertido en uno de los clavos del ataúd político de Gallardo y en una advertencia de fondo para futuros comicios en Aragón, Castilla y León o Andalucía.

Pese a la magnitud del revés, como apunta El Debate, Mínguez se aferró al guion de atacar al PP por “blanquear un partido antidemocrático” y agitar el miedo a VOX como último recurso propagandístico.

La estrategia del miedo no funciona

Sin embargo, los resultados en Extremadura evidencian que esa estrategia de miedo ha dejado de movilizar al electorado y ya no sirve de cortafuegos ante el crecimiento del centro‑derecha.

Por otro lado, el demacrado Pedro Sánchez evitó cualquier referencia explícita al hundimiento extremeño en su declaración desde Moncloa, centrada únicamente en anunciar a la nueva portavoz del Gobierno, Elma Saiz, y a la ministra de Educación, Milagros Tolón.

Desde espacios a la izquierda del PSOE se acusa al presidente de “huir hacia adelante” y de practicar una negación de la realidad que agrava la brecha entre el relato oficial del Sanchismo y el mensaje contundente salido de las urnas.

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