El jueves a las seis de la tarde, la militancia del partido catalán de Puigdemont tendrá que confirmar la ruptura con el Gobierno de Sánchez
El presidente de Junts, el prófugo Carles Puigdemont, se ha mostrado visiblemente enfadado con el PSOE, con el Gobierno de Pedro Sánchez, y no ha dejado de soltar perlas contra ellos. Para asegurar y confirmar lo que era todo un rumor: “pasamos a la oposición”.
Puigdemont ha concluido su rueda de prensa dejando en manos de su militancia la ruptura definitiva con el Gobierno. El jueves a las seis de la tarde, la militancia del partido catalán tendrá que confirmar la ruptura.
“Si la militancia de Junts ratifica la tarde del jueves el acuerdo acordado de esta mañana, a partir de ese momento el PSOE no tendrá capacidad para gobernar, podrá ocupar sillones pero no podrá gobernar, podrá tener poder, pero no podrá ejercer el Gobierno”.
Por otro lado, Puigdemont ha señalado que el PSOE “solo se mueve por el tacticismo del poder”. No tiene voluntad de cumplir el pacto alcanzado en Bruselas con su partido y que no hay “confianza política” con el Gobierno.
«Estaban advertidos»
“El PSOE ha roto el acuerdo de investidura a conciencia«, ha asegurado Puigdemont, que ha responsabilizado al principal partido del Gobierno de la ruptura con Junts, ya que “estaban advertidos. Les hemos dado muchas oportunidades para que cambien, y aquí el único cambio que ha habido ha sido de hora”, ha ironizado el expresident de Cataluña.
El líder de Junts ha asegurado, por otro lado, que “no pueden apoyar unos nuevos presupuestos”, ya que con los actuales no conocen los datos económicos de Cataluña. En este sentido, Puigdemont ha asegurado que no pueden negociar con un partido que “tiene las cartas marcadas”. Por ello, como recoge ABC, pide datos para conocer la ejecución presupuestaria, algo sobre lo que llegaron a un acuerdo. “No sabemos cuánto gana el aeropuerto del Prat, nos lo ocultan”.
«Hasta luego»
Puigdemont también ha asegurado que Junts, “a diferencia de otros partidos”, no está dispuesto a ayudar a un Gobierno que no ayude a Cataluña. “Nuestro proyecto no tiene por vocación la estabilidad de España. Si a Cataluña le beneficia, hablaremos. Si no, hasta luego”.
También ha asegurado que hay una falta total de confianza con el Gobierno tras dos años de legislatura… Después de los avisos dados y el ultimatum de la moción de confianza. “El PSOE ha despreciado todos nuestros avisos, pasamos a la oposición y consultaremos a la militancia”.
Pacto de Bruselas
En definitiva, la ruptura se da por no encontrar resultados en los dos años que lleva el Gobierno en el poder y por falta de confianza política. “Hemos ido marcha atrás en todos estos aspectos”, dice Puigdemont, que ha señalado que “no se pretende aplicar” el Pacto de Bruselas. Por ello, deciden romper con el Gobierno dos años de que termine la legislatura.
“Éramos conscientes de los obstáculos de este proceso de negociación. No nos engañábamos. Nosotros sabíamos que necesitábamos elementos imprescindibles, voluntad de las dos partes, confianza política y resultados”.
Una «desinversión crónica»
Además ha asegurado, recoge ABC, que todos los problemas que afectan a Cataluña se debe a la dependencia “forzada” de España. Así, ha dicho que todos los problemas no se deben al proceso de independencia, si no a depender de España. “Un proceso de dependencia por la fuerza, por la violencia, por la intimidación judicial o lingüística”.
El líder de Junts, asimismo, defiende la ruptura de su partido con el Gobierno en la pérdida de recursos para los catalanes en comparación con lo que generan, la incapacidad de valor fiscal, así como una pésima cultura burocrática o la “desinversión crónica”.
