Marca PSOE: Imputado en el caso Aznalcóllar, colocado a dedo para dirigir la SEPI antes del rescate de Air Europa y fichado por Servinabar, vinculada a Cerdán
Junto a la ya famosa «fontanera de Ferraz», Leire Díez, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido esta mañana al expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández Guerrero, en una macrooperación contra una presunta trama de cohecho y tráfico de influencias.
Ambos socialistas permanecen en los calabozos de Tres Cantos a la espera de pasar a disposición del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, que investiga presuntas irregularidades en adjudicaciones públicas de la SEPI, entidad que gestiona participaciones industriales del Estado por valor de miles de millones de euros.
Según las primeras pesquisas, recogidas por El Debate, Fernández habría intermediado, siempre presuntamente, en adjudicaciones irregulares a empresas afines, cobrando supuestas comisiones a cambio de su influencia en la SEPI.
Trayectoria marcada por escándalos: De interventor andaluz a presidente efímero de la SEPI
Vicente Fernández (Málaga, 1973) inició su carrera en la administración pública bajo el PSOE andaluz. Como interventor general de la Junta de Andalucía durante el gobierno de José Antonio Griñán, fue clave en la adjudicación de la mina de Aznalcóllar a la empresa Magtel-Minorbis en 2015, un contrato plagado de anomalías que generó un agujero de 18.000 millones de euros al Estado, tal como reveló ABC.
Nombrado presidente de la SEPI en junio de 2018 por el recién investido Sánchez, Fernández duró apenas 16 meses en el cargo. La vicepresidenta, María Jesús Montero, fue su valedora para presidir el organismo dependiente de su ministerio. Procesado por prevaricación en 2021 por el caso Aznalcóllar, dimitió de la SEPI en octubre de 2019 tras la reapertura del caso por la Audiencia Nacional.
Fernández era el «mano derecha» de María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda. La sevillana lo blindó políticamente pese a las sombras de Aznalcóllar, colocándolo al frente de la SEPI para «protegerlo» de investigaciones judiciales, según informes de la UDEF, como apuntó Libertad Digital el pasado abril.
Montero, por su parte, incluso conservó vacante el sillón directivo de su protegido en previsión de que volviera. Bajo su «brillante» mandato, la entidad acumuló pérdidas millonarias en filiales como Navantia e Izar, con críticas por su gestión «sanchista».
Tras su salida, Vicente Fernández fichó por Servinabar en 2021, empresa navarra ligada a Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, lo que levantó sospechas de puerta giratoria, añadió el citado medio.
