Rahmanullah Lakanwal, el refugiado convertido en amenaza
A las 2:15 p.m. del miércoles, en plena hora punta y en una de las zonas más transitadas del centro de Washington, un nombre comenzó a repetirse en radios policiales y oficinas federales: Rahmanullah Lakanwal. Hasta ese momento, casi nadie en Estados Unidos sabía quién era. Pero ese anonimato se rompió en segundos después de que abriera fuego contra dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la estación Farragut West.
Lo más inquietante: Lakanwal no era un recién llegado, sino parte del grupo de afganos que Estados Unidos evacuó urgentemente en 2021 tras la retirada militar. Su historia, hasta entonces enterrada en expedientes migratorios, acaba de convertirse en un caso que sacude al país.
Un evacuado bajo programas de emergencia que terminó apuntando un arma en pleno centro de Washington
Lakanwal llegó a Estados Unidos hace cuatro años, en medio del caos de la retirada de Afganistán. Formó parte de la Operación Aliados Bienvenida, el programa que permitió el reasentamiento de más de 190.000 afganos.
Según el Departamento de Estado, era uno más entre miles que habían colaborado con fuerzas estadounidenses y huían del retorno del Talibán al poder. Pero Fox News reveló un dato explosivo: habría trabajado en tareas vinculadas a la CIA.
El exdirector de la agencia, John Ratcliffe, fue directo:
“Entró a Estados Unidos por su trabajo previo con el Gobierno estadounidense, incluida la CIA”.
Esa colaboración terminó poco después de su llegada, pero su entrada al país quedó marcada por ese sello.
De aliado a tirador: la secuencia que terminó con dos guardias heridos de gravedad
A primera hora de la tarde del miércoles, las cámaras y los móviles captaron la escena: un hombre abriendo fuego en un corredor donde confluyen funcionarios, turistas y personal militar.
El ataque ocurrió a metros de oficinas federales.
- Dos miembros de la Guardia Nacional fueron alcanzados y permanecen en estado crítico.
- Lakanwal resultó herido tras un intercambio con agentes.
- Fue trasladado al hospital bajo custodia.
La alcaldesa Muriel Bowser habló de un “tiroteo selectivo”, sin aclarar el móvil.
Un historial migratorio lleno de lagunas
Tras su llegada en 2021, Lakanwal recibió un permiso temporal de dos años, como miles de afganos. Pero al expirar, quedó en un limbo migratorio, situación que afectó a buena parte del contingente evacuado.
Su tránsito incluyó:
- revisiones documentales,
- trámites estancados,
- periodos en estatus irregular,
- y ausencia de antecedentes delictivos.
En 2024 solicitó asilo.
En 2025 lo obtuvo, según funcionarios citados por CNN.
Hasta ese momento, su vida transcurría fuera del radar público: sin registros laborales claros, sin constancia de redes de apoyo sólidas y sin señales aparentes de radicalización o problemas mentales.
No había nada que anticipara lo que ocurrió en Washington.
Las preguntas que ahora investigan las agencias federales
El tiroteo ha desencadenado una investigación federal acelerada. Se revisan:
- comunicaciones recientes,
- registros de empleo,
- contactos y vínculos,
- movimientos de los últimos días,
- historial militar en Afganistán,
- y toda interacción con estructuras de inteligencia.
El objetivo: determinar si actuó solo y qué desencadenó el paso de evacuado protegido a agresor armado.
Por ahora, no hay evidencia pública de radicalización, crisis económica o problemas psiquiátricos.
La reacción política: Trump habla de “acto de terrorismo”
Las primeras declaraciones no tardaron:
- Donald Trump calificó el ataque como “acto de terrorismo” y pidió revisar el estatus de todos los afganos evacuados por la administración Biden.
- El secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció refuerzos militares en la capital.
- El vicepresidente J.D. Vance sostuvo que aún no existe una hipótesis clara sobre el móvil.
La tensión política se ha disparado.
El caso reabre uno de los debates más delicados de los últimos años: ¿cómo gestionó Estados Unidos la mayor evacuación humana de su historia reciente?
Una vida que pasó del anonimato absoluto al centro de un caso federal
Hasta hace 48 horas, Rahmanullah Lakanwal era un expediente más, uno entre cientos de miles.
Hoy:
- está herido bajo custodia,
- enfrenta cargos federales,
- y es el protagonista de un caso que puede redefinir políticas migratorias, de seguridad e inteligencia.
Su historia, hasta ahora oculta en formularios y trámites, ha quedado expuesta en el escenario más visible posible: un tiroteo en pleno corazón de Washington.
Y todo apunta a que esta investigación apenas está comenzando.
