El trabajador del restaurante del grupo Los Mellizos fue interceptado en su vehículo tras salir del establecimiento. El autor rompió la ventanilla y huyó con el dinero.
La Carihuela, Torremolinos — La inseguridad vuelve a sacudir una de las zonas más turísticas de la Costa del Sol. El pasado lunes, 16 de junio, a las 13:30 horas, un trabajador del reconocido restaurante Casa Juan, perteneciente al grupo Los Mellizos, fue víctima de un asalto violento en plena vía pública, mientras transportaba la recaudación semanal del negocio: un total de 57.000 euros en efectivo.
El robo, ejecutado con violencia y precisión
Según ha podido saber este medio, los hechos ocurrieron justo cuando el trabajador salía con su vehículo del aparcamiento del restaurante, ubicado en la calle Niña de Oro. En el asiento del copiloto llevaba un bolso con el dinero acumulado durante la semana. Por motivos logísticos, no había podido realizar los ingresos diarios, por lo que transportaba todo el efectivo del negocio.
Al llegar al cruce del pasaje Ciudad de Porcuna, justo bajo un pequeño túnel de la Carihuela, un individuo se interpuso en el camino aprovechando un paso de peatones. La víctima detuvo el coche. En ese momento, el asaltante intentó abrir la puerta. Al estar cerrada con pestillo, rompió de un golpe la ventanilla del copiloto, se apoderó del bolso y huyó rápidamente a pie con el botín.
Un ataque sin lesiones físicas, pero con impacto psicológico
Aunque el conductor no sufrió heridas físicas graves, sí resultó afectado por la caída de fragmentos de vidrio sobre su cuerpo. Más allá del susto, el impacto psicológico del robo ha sido considerable, según fuentes cercanas a la víctima.
Tras el suceso, el afectado presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que ha abierto una investigación. A día de hoy, no se han producido detenciones, pero las autoridades manejan varias líneas de trabajo y están revisando posibles grabaciones de cámaras de vigilancia en la zona.
Preocupación entre los empresarios locales
El incidente ha generado inquietud entre los empresarios y trabajadores de La Carihuela, que ven en este robo un síntoma preocupante de desprotección. La víctima, como muchos otros autónomos, se encontraba gestionando el efectivo de su negocio sin escolta ni seguridad alguna.
Los comerciantes reclaman mayor presencia policial, protocolos de seguridad para el transporte de fondos y apoyo institucional ante una situación cada vez más insostenible. “Somos quienes generamos empleo y pagamos impuestos. Pero cuando pasa algo, estamos solos”, señala un empresario del sector.
El silencio institucional contrasta con la audacia de los delincuentes. Mientras se incrementan las cargas sobre las pymes, la protección del pequeño empresario brilla por su ausencia como ya acostumbramos a denunciar desde LaBandera. La pregunta es inevitable: ¿quién protege a los que trabajan?








