“Rubalcaba intentó lo imposible, hacer de Pedro Sánchez una buena persona, con sentido de Estado y sentido común”
Hoy, en LA BANDERA, recuperamos declaraciones en diversos medios y artículos como el de El Independiente relacionados con Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido en 2019.
Rubalcaba pensaba que Pedro Sánchez «no era un socialista» ni un «socialdemócrata», sino que «lo tenía por un radical de izquierdas«, según reveló el primer secretario de PSC, Miquel Iceta, en una biografía sobre el histórico dirigente socialista escrita por el periodista Antonio Caño.
En esta biografía, el exdirector de El País también relata la etapa de Rubalcaba como secretario general del PSOE entre 2012 y 2014.
Según relata Iceta, Pedro Sánchez no quiso valerse de la experiencia y los consejos de Rubalcaba para ejercer su labor. De hecho, desconfiaba de las intenciones de su predecesor y prefería mantenerlo a distancia.
“Imagínese la que tendríamos montada si hubiéramos ido a una investidura con el apoyo de Podemos, que está en el derecho de autodeterminación, y de los independentistas, que ni le cuento”, advertía ya Rubalcaba. Precisamente, lo que ocurrió. Y luego llegaron los independentistas como Junts, ERC o las proetarras de Bildu.
“Si quieres chapucear…”
Pérez Rubalcaba señaló “¿qué estaríamos diciendo a los españoles? Es que gobernar España es muy complicado y exige apoyos parlamentarios sólidos. Si quieres hacer un buen Gobierno. Si quieres chapucear…”, en una crítica directa a las intenciones que ya entonces mostraba Pedro Sánchez, al que parecía no importarle con quién sentarse con tal de que el PSOE gobernase.
Y lo más triste, es que el electorado aborregado socialdemócrata lo ha apoyado, y lo seguirá haciendo como sucedió en Andalucía o con Zapatero.
Rubalcaba ya dijo que Pedro Sánchez, para gobernar, le dijo: “vamos a sentarnos con ellos y acabarán siendo buenos”. Rubalcaba mostró su contrariedad. “Debo decir que dejamos de hablar. Bueno, me dejó de hablar él”.
Muchos cercanos al PSOE señalaron en su momento en redes que “Rubalcaba intentó lo imposible, hacer de Sánchez una buena persona, con sentido de Estado y sentido común. A Sánchez le gusta chapotear”.
