El ‘número 1’ vincula que los damnificados reciban ayudas con la aprobación de sus Presupuestos Generales del Estado
La comparecencia de Sánchez tras el consejo de ministros que se negó a adelantar tras la catástrofe de la DANA giró ante un bulo principal: llamar ‘Plan de respuesta inmediata de reconstrucción’ a la promesa de un primer paquete de 10.600 millones -aún inexistentes-, vinculado a unos PGE sin elaborar, que presuntamente ayudarán a una población abandonada, una semana después, entre fango, ruinas, saqueadores y un número de cadáveres y desaparecidos que el Ejecutivo se niega a revelar.
El colofón a la comparecencia fue lo que la oposición democrática a Sánchez calificó como ‘chantaje’: el gobierno de los decretazos a la carta ha planeado vincular en el de hoy que las víctimas reciban ayudas con la aprobación de sus PGE, lo que facilitará (si colabora la oposición) que el sujeto siga atornillado a Moncloa puenteando la dependencia de sus acreedores parlamentarios de ultraizquierda y separatistas.
La DANA arrasó Valencia por el ‘cambio climático’ y no por de prohibir limpiar cauces en zona de riadas
Sánchez repitió la artimaña de su gestión de la pandemia (que resultó la más letal entre los países del primer mundo) y diluyó su responsabilidad de la lentitud y los obstáculos al despliegue del socorro a la población en la presunta responsabilidad compartida de la administración valenciana.
En la sección dedicada al ecologismo radical, el ‘número 1’ ahondó los dogmas que prescriben que la catástrofe por la DANA se debe al cambio climático y no a la gota fría que afecta Levante desde la antigüedad, ni tampoco tuvo que ver con sus políticas de destrucción de presas ni con la prohibición de sanear cauces y barrancos en una zona de alto riesgo de riadas.
En la parte reservada al victimismo, el ‘número 1’ se lamentó sobre la presunta agresión sufrida y consoló a la prensa subvencionada con un ‘estoy bien’, en alusión a su huida descompuesto -física y mentalmente- de la cólera de los damnificados de Paiporta.
Criminalización de los voluntarios y quienes protestan contra Sánchez
Sánchez también propagó el argumentario a la prensa subvencionada sobre el supuesto ataque coordinado de imaginarias bandas de ultraderechistas, que es como motejó a los indignados con su visita y a los voluntarios de Paiporta.
Cabe reseñar que las asociaciones de voluntarios, hoy criminalizadas por el aparato propagandístico de Moncloa, fueron quienes precisamente demostraron la inutilidad de unas administraciones fallidas y altos funcionarios, incapaces hasta extremos inimaginables en un país del primer mundo.
Mientras discutían atribuciones las administraciones, los voluntarios organizaron de la nada una recogida de suministros, la cadena logística y se desplazaron para ayudar sobre el terreno a las víctimas en cuestión de horas tras la riada. Días después, esos voluntarios, hoy tachados de neonazis, aún eran las únicas personas en ciertas zonas que literalmente evitaron que la gente sucumba a la sed y la inanición.
