El director y actor manda a cagar a todos los que critican que denunciar el terrorismo de ETA es de fascistas
Santiago Segura es el director y actor número 1 del cine español. Sus películas suman éxitos, uno tras otro. Pero eso parece que penaliza, y más si no sigues la corriente woke agendista que impera en el mundo del cine español.
A primeros de año, en LA BANDERA hablábamos de otro de esos actores que se salen del camino, que no siguen la corriente del wokismo y que ha sido tachado también por la izquierda como un auténtico fascista/nazi/ultraderechista. Nos referimos al popular Josema Yuste, que a pesar de las amenazas, sigue manteniendo su misma visión sobre el Gobierno Socialcomunista de Pedro Sánchez.
Pero volvemos a Santiago Segura que sigue en el punto de mira de la izquierda. Él no se alineó con la izquierda que propuso y promovió la salida del círculo del arte, social y político de la red X.
A muchos no les gustó esa postura. Son los mismos que dicen luchar contra el cambio climático mientras viajan en avión privado, en yates y disfrutan de coches SUV altamente contaminantes. La hipocresía woke que pudimos ver en la Gala de los Premios Goya con muchos intervinientes, en especial Richard Gere o Miguel Ángel Silvestre.
La productora de ‘La infiltrada’
Estos días, Santiago Segura ha salido al paso de las críticas sobre el discurso de María Luisa Gutiérrez, la productora de ‘La infiltrada’. La tacharon de fascista, ultraderechista y demás improperios desde la ultraizquierda. También lo recogimos en LA BANDERA.
El director de cine ha contestado: «¿Defender a las víctimas del terrorismo es ser fascista?»
La productora salió en defensa de la democracia: «Recordemos que la democracia se basa en la libertad de expresión y la libertad de expresión se basa en que, aunque pensemos distinto, podamos respetarnos«.
La izquierda enfurecida
También hizo mención a la labor de su socio Santiago Segura en la industria actual del cine, haciendo enfurecer a usuarios de redes sociales críticos con el director y productor.
«Quiero compartir mi trocito de Goya con mi socio Santiago Segura. Nuestra empresa hace comedias familiares que dan mucha taquilla y gracias a ellas podemos hacer películas arriesgadas como esta. En una industria sana se necesitan los dos cines, uno no puede vivir sin el otro».
«La gente está loca»
Todo esto se calificó de reaccionario, de facha… En esta España, alabar a los ‘disidentes’ y a los que siguen denunciando el terrorismo de ETA es de nazis. Algo que hizo explotar a Santiago Segura.
«La gente está loca. Defender a las víctimas del terrorismo y decir que las películas taquilleras también son necesarias porque dan músculo a la industria. ¿Eso es un discurso fascista?«.
El director y productor remató la defensa a su socia de forma contundente: ¿En qué país vivimos para que ese discurso se defina como de ‘ultraderecha‘? Iros a cagar».








