Testigos aseguran que ambos decían ir de parte del Gobierno y cerraban la extorsión en un piso franco del exdirigente de la SEPI detenido
Santos Cerdán y Leire Díez, la ‘fontanera socialista’, extorsionaban a empresas del Ibex 35 y pedían un millón de euros para neutralizar noticias negativas y querellas falsas que ellos amenazaban con generar, según testimonios recogidos por El Español.
El presunto mecanismo delictivo seguía siempre un mismo guion: Leire Díez, conocida como la fontanera del PSOE, contactaba por teléfono con directivos de empresas del Ibex 35. Después, añade el periódico, les advertía de informaciones negativas que estaban a punto de publicarse y aseguraba que llegaba enviada por el Gobierno.
La fontanera socialista pedía un millón por neutralizar campaña de noticias negativas
Una vez captada la atención, Díez concertaba una reunión en el piso franco situado en el la calle Diego de León, 36, en Madrid. El inmueble lo alquilaba Vicente Fernández Guerrero, expresidente de la Sepi detenido con la fontanera y Antxon Alonso (Servinabar).
Leire Díez llegaba a los encuentros con dosieres repletos de noticias dañinas, muchas basadas en audios del excomisario Villarejo que ella misma recopilaba con el empresario Javier Pérez Dolset. Explicaba que Moncloa temía el impacto porque se trataba de compañías sistémicas cuya crisis reputacional podía afectar a la economía española y al empleo.
Según esa descripción publicada por el periódico, la oferta resultaba directa: un millón de euros a cambio de neutralizar esas informaciones perjudiciales.
Santos Cerdán intervenía si el directivo dudaba en pagar
Si la empresa vacilaba, los testigos relataron al mencionado periódico que Santos Cerdán intervenía con una llamada o una visita personal para convencer a los directivos. Cuando las compañías rechazaban la propuesta, algo que ocurría habitualmente, Díez amenazaba con represalias: advertía que resultaría imposible frenar la publicación de las noticias negativas e incluso anunciaba la presentación de falsas querellas a través de terceros.
Vicente Fernández no asistía a las reuniones, pero varias fuentes lo señalan como el cerebro que dirigía las operaciones de Leire Díez, Santos Cerdán y el socio de este último, Antxon Alonso.
Además de empresas del IBEX, añade el citado medio, Fernández y Alonso presionaron a gobiernos autonómicos y municipales del PSOE, PNV, Bildu y Geroa Bai para favorecer a la empresa de renovables Forestalia y a otros clientes de la trama.
