“Es muy triste ser maestra y ver que tus alumnas no vuelven porque las han casado. Intentamos educarlas con valores de Occidente, pero sus familias no”
En el año 2024, se produjeron en Marruecos un total de 10.691 matrimonios forzados de menores de 18 años. El 98% eran mujeres, según el reciente informe del Consejo Superior del Poder Judicial. Respecto a las solicitudes, se requirieron 15.425 enlaces de este tipo, de los cuales 11.325 se presentaron en zonas rurales.
A pesar de estas preocupantes cifras que recoge El Debate, el ministro de Justicia marroquí, Abdellatif Wahbi, presume de los datos registrados en 2024, ya que argumenta que en 2017 se registraron en el país un total de 26.298 matrimonios con menores.
A pesar de que el Código de Familia promulgado por Mohamed VI en 2004 prohíbe este tipo de casamientos, esta norma establece una excepción en caso de que el juez de familia, con competencia en asuntos matrimoniales, autorice la excepción por razones debidamente justificadas y tras constatar que realmente favorece al menor.
Como señala El Debate, antes de tomar una decisión, el magistrado debe oír a los padres o al tutor, y puede igualmente solicitar informes médicos o promover una evaluación social que le permita valorar a fondo la situación.
Una de las cuestiones que más alarman en nuestro país es la posibilidad de que este delito pueda trasladarse a España a causa de la inmigración desde Marruecos.
La realidad en España
Según la asociación No Acepto, dependiente de la Federación de Mujeres Progresistas, si analizamos la población que hay en España, “vemos que se trata de una realidad que no es lejana”.
Los datos evidencian que en España hay importantes comunidades que proceden de países en donde los matrimonios forzados se llevan a cabo… Entre la que destaca la marroquí. En concreto, esta entidad señala que en nuestro país hay actualmente 207.373 mujeres procedentes de Marruecos de entre 15 y 44 años.
Según recoge El Debate, a principios de este 2025, una profesora catalana llamada Núria Gausachs alertó en sus redes sociales que varias alumnas de sus clases de Secundaria “no han regresado a clase tras la Navidad porque habían sido casadas”. La docente lamentó que “es muy triste ser maestra y ver que tus alumnas no vuelven porque las han casado. Intentamos educarlas con los valores de Occidente, pero sus familias no”.
Las hermanas españolas
Asimismo, el Proyecto Esperanza denunció recientemente el caso de Naima y Malika. Son hermanas de nacionalidad española y origen marroquí a quienes su padre intentó casar a la fuerza con dos primos suyos.
Según relatan en su web, el padre organizó un viaje a Marruecos. Allí les retiró el pasaporte y los teléfonos móviles. Y les trasladó la noticia de que se casaban. El padre “considera que son rebeldes por el mero hecho de mantener relaciones con personas que no son de origen marroquí y como castigo deben quedarse en Marruecos y casarse con quien él quiera”.
Naima y Malika, a través de un teléfono móvil que tenían escondido, consiguieron ponerse en contacto con una amiga del trabajo de Malika en España. Le explicaron la situación y pidieron ayuda para escapar. Finalmente, las hermanas lograron escapar y actualmente viven en Inglaterra, ya que en España había un alto riesgo de ser localizadas por su familia o la comunidad marroquí.








