Tras cinco días, han comenzado los trabajos al fin gracias a los voluntarios y a la llegada de las primeras máquinas para evacuar el agua del subterráneo
El desastres, tras cinco días, es mayor de lo imaginado. Cientos y cientos de víctimas mortales se han comunicado de forma oficial pero se cuenta por miles las personas que aún siguen desaparecidas tras la lentitud estrepitosa de las administraciones.
Las televisiones y las redes sociales están ofreciendo imágenes impactantes de las inundaciones provocadas por la DANA, especialmente en el Centro Comercial Bonaire, situado en la localidad de Aldaia. Lo que antes eran tiendas y restaurantes, ahora es tan solo lodo y agua estancada. Y se presume que lo peor está por llegar.
Tal y como se puede ver en diferentes vídeos publicados en redes sociales, su parking continúa todavía, cinco días después, completamente anegado. No en vano, se teme que en su interior haya muchísimas víctimas atrapadas en sus vehículos.
Desbordamiento del barranco de la Saleta
En las imágenes que usuarios están publicando, puede verse el aparcamiento completamente inundado, las zonas comunes y de restauración están totalmente destrozadas por el barro y el agua. Todo se debió al desbordamiento del barranco de la Saleta.
Un torrente de agua engulló el centro comercial, las galerías, supermercado, parking descubierto y, especialmente el subterráneo. Solo se salvó la parte alta, donde cientos de clientes y trabajadores pasaron la noche del martes dentro de las salas de cine.
Tal y como publica Las Provincias, con el deseo de escapar, mucha gente intentó irse cogiendo su vehículo. “Fue todo muy rápido”, ha explicado a este medio uno de los vigilantes de seguridad que rodean el perímetro del centro comercial más importante de la provincia de Valencia.
Se ha confirmado que en el momento de la tragedia, en el Centro Comercial Bonaire había unas 650 personas, además de los trabajadores de las tiendas y de los restaurantes, paseando y haciendo compras.
«Abandonen el edificio, esto no es un simulacro»
A las siete de la tarde, confirma Las Provincias, algunas tiendas ya habían decidido cerrar, y quienes todavía quedaban guardan en la memoria el sonido de las alarmas y una voz que insistía: “Abandonen el edificio, esto no es un simulacro”.
En ese momento, un grupo de empleadas de Alcampo se bajaban al parking para irse en coche, y uno de los vigilantes de seguridad las disuadió y les pidió que subieran a la parte alta del centro comercial.
Pero no todos lo hicieron y desde el aviso, en solo diez minutos, todo quedaría bajo las aguas, excepto la planta alta del Bonaire. En Las Provincias relatan que en pocos minutos “ya no se veían ni las cajas y todo flotaba, incluidas las neveras, o los televisores. ¿Cómo puede ser que minutos antes todavía hubiera gente comprando?”.
Comienzan los trabajos para achicar el agua
El centro comercial tiene capacidad para 5.700 plazas de parking tanto en superficie como en subterráneo. Y cuando comenzó el torrente, algunos clientes intentaron llegar a sus coches en la parte subterránea para rescatarlos.
A mediodía de hoy, 2 de noviembre, autobuses de voluntarios han acudido al Bonaire a ayudar por su cuenta y también han comenzado al fin los trabajos de las máquinas que bombean agua del aparcamiento subterráneo. Las dos rampas, de entrada y salida, tienen todavía agua hasta la mitad, y en una de ellas trabaja una máquina que intenta secar el fondo.
En pocos días, probablemente, muchos de los desaparecidos por la DANA serán ‘rescatados’ en el subterráneo del Centro Comercial… y será demasiado tarde, como los avisos, las alarmas y las ayudas aportadas por las autoridades, administraciones y (no) facilitados por nuestros políticos.
