Corea del Sur acaba de inaugurar una de las obras más llamativas del año en materia de energía renovable: una planta solar flotante de 47 MW instalada en el embalse de Imha, al este de Andong.
El proyecto combina energía solar e hidroeléctrica, permitiendo que el sistema genere electricidad durante el día con el sol y mantenga la producción por la noche gracias a la central hidráulica existente.
El resultado es un complejo energético híbrido capaz de ofrecer suministro constante las 24 horas y reducir la dependencia del carbón o el gas.
Un mosaico flotante que dibuja la bandera de Corea
El parque solar no solo es imponente por su tamaño: también tiene forma de símbolo nacional. Está compuesto por 16 plataformas flotantes interconectadas que, vistas desde el aire, forman un patrón inspirado en el Taegeukgi (la bandera surcoreana) y la flor Mugunghwa, emblemas del país.
La instalación cubre una amplia superficie del embalse y está diseñada con materiales reciclables y estructuras resistentes al viento y las olas. Cada módulo solar flota sobre una base de polímeros reforzados y se orienta para aprovechar la luz del sol durante todo el día.
Un proyecto nacional con sello propio
La planta solar de Imha es el resultado de la colaboración entre empresas públicas, gobiernos locales y fabricantes nacionales, una muestra de cómo la innovación y el diseño pueden unirse en torno a un mismo objetivo: generar energía limpia sin invadir suelo agrícola.
Con una inversión aproximada de 50 millones de dólares, el parque solar flotante de Imha se convierte en el mayor de Corea instalado sobre una presa multipropósito.
Además, al compartir la misma infraestructura de conexión con la planta hidroeléctrica existente, el sistema es más eficiente y reduce costes de operación.
Energía para miles de hogares
La nueva instalación producirá unos 61 GWh de energía al año, suficiente para cubrir la demanda eléctrica de unas 22.000 viviendas.
En la práctica, esto significa que casi un 30 % de los hogares de Andong podrán abastecerse con electricidad 100 % renovable.
El sistema híbrido solar-hidro permite compensar los picos de consumo: de día se usa la energía solar; de noche, la hidráulica. Así se garantiza una generación estable y continua, uno de los grandes retos del sector renovable.
Energía con beneficios compartidos
Uno de los elementos más innovadores del proyecto es su modelo de participación ciudadana. Aproximadamente 4.500 vecinos que viven cerca del embalse recibirán una parte proporcional de los beneficios obtenidos por la venta de energía.
Este enfoque busca que las comunidades locales formen parte directa de la transición energética, generando ingresos, apoyo social y una mayor aceptación de las infraestructuras renovables de gran escala.
Corea, referente mundial en energía flotante
El país asiático ya suma casi 30 gigavatios de potencia solar instalada, y la apuesta por proyectos flotantes crece con fuerza.
La clave está en aprovechar la superficie de los embalses, reduciendo la evaporación del agua y evitando la ocupación de terrenos agrícolas.
Con el parque de Imha, Corea da un paso más hacia la independencia energética sostenible y se consolida como líder mundial en tecnología de energía flotante.
¿Por qué esto importa?
El modelo coreano demuestra tres lecciones que España podría adoptar:
- Hibridación solar-hidro: aprovechar embalses existentes para generar energía limpia sin ocupar más suelo.
- Diseño con identidad local: integrar arte, cultura y sostenibilidad en los proyectos.
- Participación vecinal: ofrecer a los residentes beneficios económicos directos para acelerar la aceptación social.







