Casi un año después de lo ocurrido, las ayudas prometidas por el gobierno de Pedro Sánchez siguen sin llegar
A un año de la devastadora riada que afectó a la provincia de Valencia, el panorama para los empresarios y autónomos sigue siendo incierto. Aunque la actividad industrial muestra señales de recuperación, el pequeño comercio continúa luchando por salir adelante, con muchas ayudas aún sin llegar.
Recuperación a diferentes velocidades tras las inundaciones en Valencia
Según un informe reciente de la Cámara de Comercio de Valencia, el 85% de las empresas ubicadas en los polígonos industriales de los 14 municipios más afectados han logrado retomar su actividad. Sin embargo, los efectos de la riada fueron devastadores: el 5,8% de las empresas cerraron de forma definitiva debido a los daños sufridos, y un 9,2% cesaron su actividad por otras razones.
El impacto fue especialmente duro en el comercio local, bares, restaurantes, tiendas y negocios de servicios personales. Solo 7 de cada 10 locales han podido reabrir sus puertas. Un 10% aún se encuentra en proceso de reforma, mientras que un 20% permanece cerrado.
Daños severos y escasa compensación a empresarios
El informe revela que el 70% de los negocios sufrió daños graves o muy graves, obligándoles a cerrar durante más de diez semanas. Sin embargo, lo más preocupante es que solo 4 de cada 10 empresarios que solicitaron ayuda han recibido alguna compensación económica. Doce meses después, muchos siguen esperando respuesta por parte de las administraciones públicas.
Donaciones privadas, el principal salvavidas para los pequeños negocios
Ante la lentitud institucional, muchas micropymes y autónomos han salido adelante gracias a recursos propios y la solidaridad de terceros. Las ayudas de la Generalitat Valenciana, el Gobierno de España y los préstamos del ICO o el IVF han llegado con cuentagotas. En cambio, 6 de cada 10 negocios afectados recibieron apoyo económico o material de empresas y entidades privadas, que actuaron con mayor rapidez durante las primeras semanas tras la riada.
Además, muchos empresarios han tenido que recurrir a fondos propios, apoyo familiar o indemnizaciones de seguros. Aun así, uno de cada diez sigue esperando el pago por parte de su aseguradora.
Pérdidas millonarias en la zona cero de la riada
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) dejó huella: el 90% de los negocios en la zona cero sufrieron daños directos, y más del 50% registraron pérdidas económicas de entre 30.000 y 100.000 euros.
Un año después: solo la mitad ha recuperado su actividad previa
Pese al paso del tiempo, el proceso de recuperación avanza a ritmos muy desiguales. La Cámara de Comercio estima que solo el 50% de los negocios ha recuperado el nivel de actividad previo a la riada. Cuatro de cada diez siguen trabajando por debajo de su capacidad, y apenas uno de cada diez ha conseguido mejorar sus cifras.
La realidad de los autónomos frente al discurso institucional
Mientras las autoridades hablan de una recuperación sólida, la realidad para muchos autónomos valencianos es muy diferente: locales aún en ruinas, ayudas sin cobrar y un tejido comercial que no ha recibido el apoyo prometido.








