El ministro de Migración quiere “poner fin al crimen organizado desenfrenado” tras dispararse la violencia de bandas
El ministro de Migración de Suecia, Johan Forssell, está decidido a ampliar las deportaciones de extranjeros. Actualmente afectan a los condenados por delitos graves, a todos los criminales, independientemente de su estatus o permiso de residencia permanente, e incluso por los delitos penales más leves.
De esta manera, Suecia quiere endurecer su política migratoria imponiendo a los migrantes un requisito de llevar una “vida honrada”. En caso contrario: pena de deportación. Forssell quiere poner así fin al “crimen organizado desenfrenado” que vive el país y que ha crecido de la mano de la inmigración.
“La inmensa mayoría de las personas que vienen a Suecia son perfectamente honradas, simplemente quieren una vida mejor, para ellos, para sus familias. Quieren trabajar, hacer lo correcto, aprender la lengua sueca, formar parte de nuestro país”, declaró en rueda de prensa el ministro de Migración, Johan Forssell.
“Pero también vivimos en una época en la que la confianza de los ciudadanos en la política de inmigración se basa en un principio muy fundamental, que quienes vienen a Suecia y cometen delitos, o se comportan mal, esas personas no deberían estar aquí”, añadió.
Lista de transgresiones de Suecia
En la lista de transgresiones podrían figurar, además de los delitos o fraudes a las prestaciones sociales, el endeudamiento, las alteraciones del orden público causadas por las drogas, el enaltecimiento del terrorismo u otros comportamientos que “amenacen la seguridad”, detalló Forssell.
Tras la gran afluencia de solicitantes de asilo en Suecia durante la crisis migratoria de 2015, los sucesivos gobiernos de izquierda y derecha han endurecido las normas de asilo.
El gobierno de centroderecha del primer ministro Ulf Kristersson introdujo restricciones cada vez más duras tras su llegada al poder en 2022. Encargó al exjuez Robert Schott que examine la legalidad de nuevas normas dirigidas a los inmigrantes.
Vida honrada para los inmigrantes
En su informe, el magistrado propuso incluir en la legislación de Suecia un requisito de “vida honrada” para los inmigrantes. La medida se dirigiría principalmente a estudiantes, personas con permiso de trabajo y sus familias, y permitiría a las autoridades poder invocar este motivo para revocarles o denegarles el permiso de residencia.
La inmigración en Suecia es un tema político central, con aproximadamente el 20% de la población nacida en el extranjero y una política que se está endureciendo.
Las principales nacionalidades de inmigrantes han sido sirios, finlandeses e iraquíes, aunque los países de origen varían con el tiempo. El gobierno sueco también planea aumentar significativamente los incentivos económicos para que los inmigrantes regresen voluntariamente a sus países de origen a partir de 2026.












