Tejero sigue y será siempre recordado por su irrupción en el Congreso de los Diputados con una pistola en mano, al mando de un grupo de guardias civiles
El teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero Molina, permanece en estado crítico. No falleció ayer, como se publicó a través de todos los medios de comunicación, confirmando este hecho luctuoso. Sin embargo ayer recibió la extremaunción, según publica el diario ‘El Mundo’.
La familia ha rectificado la información publicada que aseguraba que había fallecido. Tejero, nacido en Alhaurín el Grande (Málaga) el 30 de abril de 1932, es recordado por el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, conocido como el 23-F.
Y hace escasos minutos, la propia familia ha confirmado que Tejero se encuentra estable, por lo que ha sido dado de alta y continuará su recuperación en el entorno familiar.
Tejero: tres veces muerto
Tres veces ha sido dado ya por muerto Antonio Tejero. El ex teniente coronel de la Guardia Civil, quien se encuentra ingresado en estado crítico en un hospital de Carcaixent, no es la primera vez que se ve envuelto en una rumorología por su estado de salud y que se habla de su fallecimiento. Esta vez el empeoramiento de su estado y su elevada edad, 93 años, ha disparado todos los rumores.
Las informaciones erróneas surgieron de un comentario que ha empezado a difundirse por redes sociales y WhatsApp. Sucedió en la madrugada de este jueves.
«Pedimos oraciones por su alma»
“Se informa que se está muriendo el teniente coronel Antonio Tejero Molina. No se cree que pase de esta noche. Está en Valencia, en casa de su hija, y acompañado de todos los demás hijos. Está confirmado por su hijo sacerdote. Pedimos oraciones por su alma”.
Eso provocó la avalancha de rumores durante la jornada de ayer que finalmente se tradujeron en la confirmación de una noticia que aún no se ha producido aunque, repetimos, el estado de Tejero es muy crítico.
Tejero sigue y será siempre recordado por su irrupción en el Congreso de los Diputados. Fue con una pistola en mano, al mando de un grupo de guardias civiles. Ocurrió durante la sesión de investidura del presidente Leopoldo Calvo-Sotelo. Su acción fue un intento de frenar el proceso de consolidación democrática en España tras la dictadura franquista. El golpe fracasó, como recuerda Onda Cero.
Condenado a 30 años de prisión
Tras el fracaso del golpe, Tejero fue condenado a 30 años de prisión por rebelión militar, siendo el último de los implicados en ser liberado en 1996 tras cumplir 15 años de condena.
Durante su estancia en prisión, se dedicó a la pintura y a la escritura, y tras su liberación, se retiró de la vida pública. Vivió entre Madrid y Torre del Mar (Málaga), donde continuó su afición por la pintura.
Pocas intervenciones públicas
En sus últimos años, Tejero se mantuvo alejado de los focos mediáticos, aunque en ocasiones realizó intervenciones públicas, como una carta al diario ‘Melilla Hoy’ en 2006 criticando el estatuto de Cataluña, o una denuncia en 2012 contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por conspiración e intento de sedición.
En 2019, participó en una protesta contra la exhumación de los restos de Francisco Franco.
Aunque su nombre está asociado al intento de golpe de Estado, también vivió los complejos procesos de transición y reconciliación que atravesó el país en las últimas décadas.








