Despliegue de 350 policías con drones, un helicóptero y agentes en las azoteas para evitar disturbios en La Mina por la redada
Los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo esta mañana un importante operativo para detener a varias personas presuntamente implicadas en el tiroteo ocurrido el 7 de enero en el barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs. En aquel enfrentamiento, que dejó una mujer herida y más de 150 disparos, participaron clanes gitanos dedicados al tráfico de drogas en la zona.
La investigación policial se basó inicialmente en vídeos del tiroteo, lo que permitió identificar a algunos de los atacantes y sus cómplices. Sin embargo, no ha sido hasta hoy cuando se pudo detener a nueve integrantes de Los Cascabeles, el clan gitano presunto responsable del tiroteo.
Escopetas del calibre 12 y una pistola
El operativo se había intentado hace dos semanas, pero algunos sospechosos habían abandonado el barrio. En los últimos días, los investigadores detectaron su regreso y, a las seis de la mañana de este lunes, decidieron intervenir con unidades especiales como el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Brimo y la ARRO.
Durante los registros, se recuperaron casi una decena de armas, entre ellas escopetas de calibre 12 y una pistola de 9 mm, algunas de las cuales pudieron usarse en el ataque. La unidad de balística de la policía catalana analizará si están relacionadas con este y otros delitos.
350 agentes para evitar ataques contra la policía en Sant Adrià de Besòs
Para garantizar la seguridad en el barrio, se desplegaron más de 350 agentes, drones y un helicóptero. También se aseguraron los tejados de los edificios con agentes equipados con lanzadoras de foam para evitar ataques contra la policía, algo habitual en este tipo de operativos en La Mina. Unidades especiales, como la Canina y la de Subsuelo, inspeccionaron escondites y cañerías donde suelen ocultarse armas y droga.
Las diez entradas, supervisadas por el juzgado número 4 de Badalona, se realizaron en viviendas utilizadas tanto como residencia como para almacenar droga y armamento. Aunque la intervención se desarrolló sin incidentes graves, más tarde se vivieron momentos de tensión cuando familiares de los detenidos protestaron en la zona.
Los arrestados se trasladaron a la comisaría de Badalona y en las próximas horas pasarán por el juzgado de guardia, enfrentándose a cargos por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y desórdenes públicos.
Además, tal y como recoge ‘El Caso’, el despliegue permitió desmantelar una plantación de marihuana y detener a un individuo, también de etnia gitana, vinculado a otro delito relacionado con drogas.








