Pilar Alegría y Félix Bolaños han emprendido una campaña de victimismo después de que algunos usuarios le afearon a Pilar Alegría su última controversía, haber estado presuntamente en el Parador de Teruel el día de la fiesta de Ábalos. La fiesta en cuestión ha dado mucho de qué hablar, porque conforme iban pasando los días, los detalles escabrosos de la lujuria de Ábalos iban calentando más al personal (aunque para caliente, el libidinoso ex ministro) creando una oleada de indignación.
Las primeras informaciones hablaban de que destrozó el lugar, después, que hubo “señoritas de compañía”, finalmente, que las prepago turolenses no le gustaban e hizo traer otras “más de su agrado” desde Valencia. Llama la atención viniendo del partido que dice que querer abolir la prostitución aunque llueve sobre mojado (Caso Tito Berni, Patxi Nadie en el Ramsés, Caso Eres de Andalucía…).
Pero el problema para el PSOE vino cuando se supo que Ábalos no estaba solo
El español es de memoria corta y Sánchez podía hacer un control de daños diciendo que era cosa de Ábalos, venderlo como un caso aislado y decir que son ejemplares y por eso lo expulsaron del Gobierno (Para el votante del PSOE, podría valer), pero que estuviese Alegría y según hemos sabido hoy, también Lambán, tira por tierra el cortafuegos en torno al ex ministro.
Como no podía ser de otra manera, ciudadanos indignados le pidieron explicaciones a Pilar Alegría, que sigue siendo ministra (además de educación, justo lo que le falta al PSOE). Así que, lejos de hacer autocrítica o dar explicaciones, han optado por negar la mayor y victimizarse. La presencia de Alegría, acreditada por varios medios, sería un bulo de la maquinaria de fango, mientras que los ciudadanos indignados de repente eran peligrosos fascistas. En primer lugar, Pilar Alegría nos habló de sufrir una campaña de machismo. Grave error.
Consiguió que aquellos que no se habían enterado del escándalo del parador lo hicieran
Y como esto no funcionó, elevó el nivel de victimismo. Hoy, la ministra ha dicho lo siguiente: Llevo 48 horas leyendo mensajes llamándome «puta», «zorra» o «comepollas», instándome a ponerme a cuatro patas, diciéndome que soy Ministra por callar y ponerme de rodillas, si me gusta de lado o encima… 48 horas siendo víctima de un machismo repugnante e intolerable. Sé que somos muchas las mujeres que diariamente tenemos que soportar esto y no, no se puede admitir ni tolerar, no lo podemos consentir. Llevo años en política, y siempre he hecho mi trabajo con dedicación, seriedad y honestidad.
No ha presentado ninguna prueba material de dichos comentarios, que en caso de haberse producido, un servidor no los ha visto. Lo que sí he visto es a ciudadanos exigiendo que dé explicaciones sobre su presencia, cosa que no ha hecho, y a varios pidiendo su dimisión. Cómo dimitir aquí es un nombre ruso, huelga decir que tampoco ha tenido el mínimo de dignidad posible por encubrir al ex ministro y no ha presentado su renuncia.
Félix Bolaños, el repelente niño Vicente, ha acudido raudo y veloz a socorrer a su compañera de partido y ha hablado de acoso ultra
Diciendo que la democracia, la verdad y la igualdad ganarán. La izquierda de los escraches y las manifestaciones cuando pierden hablando de acoso ultra, la izquierda que está socavando los pilares de la democracia hablando de democracia. La izquierda de los bulos hablando de verdad. La izquierda de la desigualdad ante la ley y la criminalización del varón hablando de igualdad. Te tienes que reír.
Aquí podría hacer una disertación sobre lo hipócritas que son, nombrando infinidad de ejemplos de cómo hacen lo contrario a lo que predican y que la única salida honrosa a todos los escándalos que acumulan sería que abandonen el poder pero me temo que a estas alturas también eso sería llover sobre mojado. Por todo ello, lo único que diré es lo siguiente: Señores del PSOE, si no quieren que les llamen puteros, dejen de irse de putas con el dinero del contribuyente.








