«Vamos a matar a las personas que traen drogas a nuestro país» ha afirmado la administración republicana
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que su administración planea ampliar la operación antidrogas contra el régimen de Nicolás Maduro, tras los recientes ataques a narcolanchas en el Pacífico, que dejaron cinco fallecidos.
Trump advirtió que, después de estas acciones marítimas, la intervención en tierra será el siguiente paso en su estrategia contra el narcotráfico.
Durante un encuentro con la prensa y miembros de su gabinete, incluido el secretario de Defensa, Pete Hegseth, Trump aseguró: “La tierra será lo siguiente”. Según recoge Bloomberg, el mandatario indicó que Hegseth debía informar al Congreso sobre estos planes. Con un toque irónico, Trump cuestionó cómo podría reaccionar la oposición: “¿Qué van a decir? ‘No queremos detener el flujo de drogas’”.
Los ataques recientes ocurrieron el martes y miércoles pasados, dirigidos a narcolanchas en el Pacífico oriental, resultando en la muerte de dos y tres tripulantes, respectivamente.
Trump señaló que ahora el tráfico de drogas se desplazará “un poco más por tierra” y que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos estarán listas para actuar “muy duro”, aumentando así la presión sobre los supuestos traficantes.
En su declaración, Trump no dudó en enfatizar la determinación de su administración: “Vamos a eliminar a las personas que traen drogas a nuestro país”, en respuesta a posibles cuestionamientos sobre la gravedad de las operaciones.
Desde septiembre, Estados Unidos ha destruido ocho embarcaciones involucradas en el transporte de drogas en aguas internacionales, causando alrededor de treinta víctimas mortales. Los últimos ataques indican una expansión significativa de la campaña militar antidrogas, que anteriormente se concentraba en embarcaciones ubicadas en el Caribe.
Esta escalada refleja el compromiso de la administración Trump con la lucha contra el narcotráfico vinculado a Venezuela, y marca un cambio hacia posibles operaciones terrestres que podrían intensificar la presión sobre los cárteles y las redes criminales en la región.








