La fiscal general Bondi dirige el grupo que perseguirá la violencia y los prejuicios anticristianos y defenderá los derechos de los creyentes
Donald Trump anunció este jueves la formación de un «grupo de trabajo», liderado por la fiscal general Pam Bondi, con el propósito de «erradicar los prejuicios» y la discriminación anticristiana, tanto en el seno del Gobierno federal tras la atroz legislatura izquierdista, como en la sociedad estadounidense en general.
«Voy a firmar una orden ejecutiva para nombrar (a la fiscal general Pam Bondi) jefa de un nuevo grupo de trabajo para erradicar los prejuicios anticristianos. Ya era hora, ¿no?», expresó el presidente durante el tradicional «desayuno de oración» anual con los congresistas.
Según explicó, «la misión del grupo de trabajo será detener inmediatamente todas las formas de focalización y discriminación anticristiana dentro del Gobierno Federal, incluido el Departamento de Justicia, (…) el servicio de impuestos internos, el FBI».
Grupo de trabajo para perseguir la violencia anticristiana y defender los derechos de los cristianos y las personas de fe
El grupo de trabajo, añadió Trump, también se encargará de «perseguir la violencia anticristiana y el vandalismo en nuestra sociedad» y moverá «el cielo y la tierra para defender los derechos de los cristianos y las personas de fe en todo el país».
Según recoge el medio estadounidense ‘Voz Media’, además de este grupo especial, se creará una comisión presidencial con el mismo objetivo, la cual estará encabezada por la predicadora Paula White, ex asesora en la campaña presidencial de 2016 y actualmente asesora espiritual de la Casa Blanca.
‘Mientras yo esté en la Casa Blanca, protegeremos a los cristianos’
Trump también aseguró que: «Mientras yo esté en la Casa Blanca, protegeremos a los cristianos en nuestras escuelas, en nuestro ejército, en nuestro gobierno, en nuestros lugares de trabajo, hospitales y en nuestras plazas públicas». Además, enfatizó su intención de «volver a unir a nuestro país como una nación bajo Dios».
Durante este anuncio, al igual que en su discurso de investidura, el mandatario reiteró que «Dios le salvó» el pasado verano de un intento de asesinato en Pensilvania.
