Era una promesa de campaña que muchos pensaron que jamás se atrevería a cumplir, pero Donald Trump no conoce la palabra «farol». En una rueda de prensa que ha dejado helada a la diplomacia internacional este 23 de diciembre, el presidente electo ha confirmado que Estados Unidos iniciará el proceso de desconexión total de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mismo día de su investidura. «No seguiremos pagando facturas millonarias a una organización corrupta que encubrió el origen del virus para proteger a China», ha sentenciado desde Mar-a-Lago.
La decisión, que llega en un momento de repunte de enfermedades respiratorias globales, deja a la agencia de la ONU sin su principal financiador histórico (aportaba cerca del 15% del presupuesto total). El impacto será devastador para programas de vacunación en África y vigilancia epidemiológica mundial. Pero para Trump, es un triunfo del «America First»: ese dinero, dice, se quedará en casa para «proteger a nuestros ciudadanos, no a burócratas de Ginebra».
¿El principio del fin del multilateralismo?
Los analistas ven en esta maniobra el primer paso de un desmantelamiento sistemático de las estructuras globales nacidas tras la Segunda Guerra Mundial. Trump no soporta organismos que no controla. Europa tiembla, porque el siguiente objetivo podría ser la OTAN o los acuerdos climáticos de París (otra vez). «Si quieren seguridad global, que la paguen ellos», ha tuiteado Elon Musk minutos después, alineándose, como siempre, con el futuro presidente.
Bruselas ha convocado una reunión de urgencia. La UE se enfrenta al abismo: tener que asumir el coste del liderazgo mundial sola, con una economía estancada y una guerra en sus fronteras orientales. 2026 apunta a ser el año en que el orden mundial cambió para siempre.
Elon Musk entra en escena y aviva el fuego
Minutos después del anuncio, Elon Musk avivó el incendio con un mensaje lapidario en X:
“Si quieren seguridad global, que la paguen ellos”.
Una frase que resume perfectamente el nuevo eje de poder: Trump en la política, Musk en la narrativa. Dos figuras distintas, un mismo mensaje: Estados Unidos primero, el resto después… o nunca.
Europa contra las cuerdas: liderazgo forzado y factura millonaria
La reacción no se hizo esperar. Unión Europea convocó una reunión de urgencia ante un escenario que nadie quería asumir: Europa como último sostén del orden multilateral.
El problema es evidente:
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Economías estancadas
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Guerra en la frontera oriental
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Opinión pública cansada de asumir costes ajenos
Sostener sola el sistema global no solo es caro: puede ser políticamente suicida.
Mié 24 diciembre 2025 @ 16:24
Total que la española va a pasar a ser «la mejor sanidad del mundo» (sic). Mucho mejor que la OMS. Jua, jua, jua.
No, si ya vimos cómo solucionaron la «crisis del Ébola». Pobre Excalibur. Sería que la morisma habría acaparado todos los carneros por la fiesta del Hibraim y al no encontrar chivo expiatorio estandard, fueron y sacrificaron un perro.
Todo muy paco. Spain is diferent.
Pues si el impacto va a ser devastador según el autor, que saquen a la Leire Pajín de ECOENVES y se vuelvan a mandar para allá, que toda la ayuda que les enviemos va a ser poca y ésta ya tiene experiencia.
Lo que me ha gustado de Trümp es que haya mencionado a los burócratas de Ginebra.
Por fin alguien señalando a los suizos y sus ONGs coño. Ya era hora. Que ya estábamos aburriditos de tanto nos señalaran a los judíos.
-Hala. Han sido los judíos. No penséis más.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.