Saltar el contenido

Uber se dispara rumbo a los 50.000 millones: su brutal alianza con Nvidia cambia las reglas del juego (y asusta a Wall Street)

Uber ya no quiere ser solo una app de coches. Quiere dominar la movilidad del futuro.
En su último trimestre, la compañía ha pulverizado las expectativas: ingresos un 20% superiores, beneficios multiplicados por 1,5 veces y una alianza con Nvidia que la mete de lleno en la carrera de la inteligencia artificial y los vehículos autónomos.

Y, aun así… sus acciones caen en Bolsa. ¿Qué está pasando?

Uber rompe todos los récords (pero el mercado no lo premia)

Los números hablan solos:

  • 13.500 millones de dólares de ingresos solo en el tercer trimestre.
  • 37.651 millones en los nueve primeros meses de 2025.
  • Un ritmo de crecimiento del 17,5% anual.

Si nada se tuerce, Uber terminará el año rozando los 50.000 millones de dólares en facturación, algo que solo las grandes tecnológicas —Amazon, Apple, Tesla— pueden presumir de lograr.

Su beneficio neto se disparó un 154%, hasta 6.600 millones, gracias a la revalorización fiscal de sus inversiones.

Sin embargo, las acciones retrocedieron un 4% en la preapertura de Wall Street, al no cumplir las previsiones de beneficios operativos.

Una máquina de generar dinero (y de asustar a los rivales)

Pese a la corrección bursátil, Uber sigue mostrando músculo:

  • EBITDA ajustado: 2.300 millones (+3,3%)
  • Flujo de caja libre: 2.200 millones
  • Liquidez total: 9.100 millones

La compañía también anunció un plan de recompra de acciones de 20.000 millones, un movimiento propio de los gigantes consolidados de Wall Street.

Su capitalización ya supera los 200.000 millones de dólares.

La alianza con Nvidia que puede cambiarlo todo

El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, fue claro ante los inversores:

“Estamos reforzando nuestra estrategia de comercio local y apostando por el poder transformador de la IA y la conducción autónoma.”

Y no es una promesa vacía. Uber y Nvidia han firmado un acuerdo estratégico histórico: la compañía ampliará su flota con 100.000 vehículos autónomos equipados con la tecnología Drive AGX Hyperion 10, el sistema de IA más avanzado del mercado.

En otras palabras: Uber quiere reemplazar conductores humanos por inteligencia artificial.

Un movimiento que podría reducir costes drásticamente… pero que también ha despertado miedo entre los inversores y trabajadores del sector.

¿Por qué cae si gana más que nunca?

La paradoja de Uber es el clásico caso de “ganar dinero y perder confianza”:

  • El mercado teme que la compañía queme demasiado efectivo en innovación.
  • Los analistas advierten del riesgo regulatorio de los vehículos autónomos.
  • Y los fondos conservadores prefieren esperar a ver si la IA realmente multiplica los ingresos… o se convierte en un agujero financiero.

Aun así, los resultados dejan claro que Uber ya no es una startup, sino un auténtico blue chip tecnológico, al nivel de Tesla o Amazon.

Un paso más hacia el “Uber del futuro”

La compañía no lo oculta: su objetivo es que la IA gestione todo el ecosistema de movilidad, desde los viajes urbanos hasta la entrega de comida o el transporte autónomo.

Uber ya integra Gemini y Drive AI en su red de datos para mejorar la eficiencia de rutas, reducir costes de combustible y optimizar tiempos de espera.
Y según sus previsiones, las reservas globales crecerán otro 17% en el cuarto trimestre, alcanzando entre 52.000 y 53.700 millones de dólares.

En resumen: los números del nuevo gigante

MétricaQ3 2025Variación anual
Ingresos13.500 M$+20%
Beneficio neto6.600 M$+154%
EBITDA ajustado2.300 M$+3,3%
Flota autónoma (prevista)+100.000 vehículos
Valor bursátil+200.000 M$+60%

El futuro ya no lo conduce un humano

Uber ha pasado de ser “una app para pedir coche” a una empresa que decide el futuro de la movilidad mundial.

Su alianza con Nvidia la coloca en la misma liga que Tesla, Apple o Amazon en inteligencia artificial aplicada.

Y mientras los mercados digieren el golpe, una cosa está clara:

El próximo conductor que te recoja podría no tener pulso… sino procesador.

Deja tu respuesta