«Hasta aquí, ya basta», ha declarado Serna, visiblemente frustrado por la avalancha de escándalos de corrupción
Golpe demoledor para el PSOE de Pedro Sánchez. Noel Serna, alcalde de Montemayor de Pililla (Valladolid), ha decidido darse de baja del partido tras 20 años de militancia. «Hasta aquí, ya basta«, ha declarado Serna, visiblemente frustrado por la avalancha de escándalos de corrupción y acoso sexual que sacuden al socialismo español.
Este pequeño municipio de apenas 860 habitantes pierde así a un regidor que ha servido intermitentemente durante cinco años, pero que ahora opta por la independencia para no verse salpicado por la podredumbre interna del PSOE.
La gota que colmó el vaso fue la apertura de un expediente informativo al senador por Valladolid y miembro de la Ejecutiva Federal, Javier Izquierdo, quien ya había dimitido de sus cargos orgánicos.
Aunque el PSOE no registra denuncias internas por acoso sexual contra Izquierdo, Serna no oculta su indignación: «España necesita al PSOE como partido de Estado, pero esto es un toque de atención para que cambie de rumbo«.
Falta de mea culpa en el PSOE
El alcalde, exmiembro de Juventudes Socialistas, lamenta la opacidad del PSOE y la falta de un mea culpa sincero ante los errores. «No podemos permitir que la política se enturbie por las acciones de unos pocos», añade. Y recuerda, como recoge El Mundo, que problemas similares afectaron antes al PP, pero subrayando que el PSOE, autoproclamado abanderado del feminismo y la transparencia, cae ahora en la hipocresía más flagrante.
Este abandono no es un caso aislado. Refleja el hartazgo creciente en las bases socialistas ante un liderazgo central que prioriza el poder sobre la ética. Mientras Sánchez se erige en defensor de las mujeres, sus filas se ven empañadas por acusaciones que minan la credibilidad del progresismo.
Serna continuará como alcalde independiente, demostrando que la integridad personal prevalece sobre las lealtades partidistas. En un momento en que la derecha ofrece alternativas sólidas y limpias, como las de VOX, este episodio expone las grietas profundas en el PSOE: corrupción endémica, silencio cómplice y un feminismo de postureo que no resiste el escrutinio.
Adiós al relato izquierdista
Críticos conservadores ven en esto una oportunidad para desmontar el relato izquierdista. «El PSOE se desmorona por dentro», afirman fuentes del PP, que reclaman una regeneración urgente en la política nacional.
Serna, con su valiente paso al lado, envía un mensaje claro: la decencia no tiene color político, pero la izquierda parece haberla olvidado. Este suceso en Valladolid podría inspirar más deserciones, acelerando el declive de un partido que, lejos de representar al pueblo, se enreda en sus propios vicios.








