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Un ataque yihadista a una iglesia en el oeste de Nigeria deja dos cristianos muertos y varios secuestrados

La violencia islamista sigue masacrando cristianos ante el silencio de buena parte de la comunidad internacional

Un nuevo ataque violento contra cristianos en Nigeria dejó al menos dos personas muertas y varios secuestradas en el estado de Kwara, ubicado en el oeste del país. El incidente ocurrió durante una ceremonia religiosa que estaba siendo transmitida en vivo por redes sociales, según reportes locales.

Asalto a la Iglesia Apostólica de Cristo en Ereku

La portavoz de la policía estatal, Adetoun Ejire-Adeyemi, confirmó que el ataque tuvo lugar la tarde del martes. Las fuerzas de seguridad lograron expulsar a los atacantes de la localidad de Ereku, aunque hasta el momento no se ha identificado ni reivindicado la autoría del crimen.

Un video grabado por uno de los presentes y compartido en Facebook muestra a los atacantes irrumpiendo en la Iglesia Apostólica de Cristo (CAC) y disparando contra los fieles, lo que provocó que muchos intentaran huir para salvar sus vidas.

Contexto de violencia contra cristianos en Nigeria

Este ataque se produce en un contexto de creciente violencia religiosa en Nigeria, donde grupos como Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), han atacado repetidamente a comunidades cristianas y musulmanas.

Recientemente, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó una posible intervención militar en Nigeria por el supuesto “asesinato de cristianos” a manos de islamistas radicales, una afirmación que fue rechazada tanto por el gobierno nigeriano como por la Unión Africana (UA).

Según Mahmoud Ali Youssouf, presidente de la Comisión de la UA, “no hay un genocidio en el norte de Nigeria” y aclaró que “las principales víctimas de Boko Haram son musulmanes, no cristianos”, subrayando la complejidad de la situación en la región.

Impacto y seguridad en comunidades cristianas

Los ataques a iglesias en Nigeria han generado alarma internacional, ya que las comunidades cristianas se han convertido en objetivos frecuentes de la violencia extremista. Las autoridades locales continúan investigando el ataque en Kwara, mientras refuerzan la seguridad en lugares de culto para prevenir futuros incidentes.

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