Los indicios apuntan a que el magrebí muerto y un español, herido en una pierna, fueron el objetivo de un ajuste de cuentas
La Guardia Civil de Madrid investiga el asesinato de un marroquí de 37 años, cuyo cuerpo se descubrió el miércoles en un camino rural de Estremera (Madrid). Junto a él, los servicios de emergencia hallaron a otro individuo, un ciudadano español de 44 años, que presentaba una herida de bala en la pierna izquierda, con fractura de fémur.
Según informaron fuentes de Emergencias 112 Comunidad de Madrid, este segundo herido ingresó de urgencia en el hospital Gregorio Marañón con pronóstico grave, aunque su vida no corre peligro.
Los sanitarios pudieron examinar el cadáver, pero solo para certificar su fallecimiento. Las primeras investigaciones apuntan a que la causa de la muerte fue un homicidio por arma de fuego.
Ajuste de cuentas en la finca de Estremera de uno de los tiroteados
El patrón del crimen sugiere que podría tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas. La alerta a los servicios médicos se produjo a las 4:45 de la madrugada, cuando la propia Guardia Civil contactó con ellos.
El hallazgo se realizó en un sendero de tierra de Estremera, ubicado en el kilómetro 5 de la carretera M-240, cerca del límite entre Madrid y Cuenca. Se cree que el terreno pertenece a la víctima hospitalizada.
Asesinato por un impago o tiroteo tras un intento fallido de robar la droga
Según la hipótesis inicial, ambos hombres concertaron una reunión en la finca con los agresores para tratar un asunto de drogas, aunque ninguno tenía antecedentes penales en este ámbito.
Se cree que al menos dos personas participaron en el tiroteo. El testimonio del superviviente será clave para esclarecer lo ocurrido e identificar a los responsables.
No se descarta que la cita fuera en realidad un intento de robo de drogas o un impago que derivó en violencia.
Otra incógnita que se trata de desentrañar, añade ‘ABC’ es si el ataque ocurrió en el mismo lugar donde se hallaron los cuerpos o si les trasladaron después de tirotearles.
