Estos hechos ocurrieron el pasado miércoles y el preso marroquí ya estaba en aislamiento por otras agresiones cometidas días atrás
Un preso marroquí del centro penitenciario de Quatre Camins, Barcelona, que estaba en aislamiento por haber atacado el pasado domingo a un funcionario, ha vuelto a agredir, también sexualmente, a los trabajadores de las prisiones este reciente miércoles 11 de septiembre.
El preso inmigrante, pidió salir a fumar, lo cual está prohibido cuando un recluso se encuentra bajo aislamiento psiquiátrico con PSI 3. Es decir, riesgo de violencia intra-institucional de las personas internas que hayan sido protagonistas o inductores de alteraciones de régimen muy graves, que hayan puesto en grave peligro la vida o integridad de las personas tanto dentro como fuera del complejo penitenciario. El recluso, a pesar de conocer estas reglas, empezó a ponerse agresivo y cometer la supuesta la agresión sexual y roció con orina a los funcionarios.
Tras la negativa de salir a fumar, porque se encontraba en aislamiento psiquiátrico, el interno lanzó a los funcionarios el café hirviendo y el desayuno contra tres funcionarios que habían ido hasta la celda para darle la medicación. Según explica el medio ElCaso.com, activaron el código 2 para intentar cerrar la puerta de la celda, pero el recluso les escupió, oponiendo mucha resistencia y cuando llegó el equipo de intervención, formado por cuatro trabajadores, el individuo había roto los cristales y el lavabo, poniendo una meada suya en un cubo. Posteriormente, la lanzó sobre los funcionarios, un total de ocho, que estuvieron totalmente expuestos a riesgo biológico tanto por la orina como por los escupitajos.
Cuando los funcionarios lo redujeron, y al ponerlo en la celda y ya para cerrarla, el interno consiguió bajarse los pantalones y cometer una agresión sexual contra una de las trabajadoras. Le enseñó el pene y le dijo que si se la quería «chupar».








