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Un vídeo viral destapa un grave caso de acoso escolar en Gerona: seis años de silencio y abandono institucional

Un vídeo viral destapa seis años de acoso escolar en Gerona y revela la pasividad del centro educativo y del Departament d’Educació de la Generalitat

El testimonio de un joven estudiante de Gerona, identificado como Jan, ha conmocionado a las redes sociales y reabierto el debate sobre la pasividad de algunos centros educativos ante el acoso escolar. Tras años de sufrir humillaciones, aislamiento y amenazas, el alumno decidió grabar un vídeo en el que relataba con valentía su historia de acoso continuado desde el inicio de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) hasta su actual curso de 2º de Bachillerato.

El vídeo, difundido en redes sociales, se viralizó en pocas horas, alcanzando miles de visualizaciones y una ola de apoyo por parte de ciudadanos, asociaciones y profesionales de la educación. Bajo el lema #TodosConJan, cientos de personas han expresado su solidaridad con el joven y han exigido una investigación inmediata sobre la inacción del centro educativo y la falta de protección institucional.

Seis años de acoso y silencio

Según ha trascendido, Jan fue víctima de acoso escolar sistemático desde sus primeros años en la ESO. Durante más de seis años, el joven habría sufrido insultos, burlas, exclusión social y agresiones verbales por parte de un grupo de compañeros, sin que el centro educativo adoptara medidas efectivas para frenar la situación.

La familia del menor asegura que no fue informada por el colegio, sino que se enteró de la gravedad del caso a través del propio alumno, quien finalmente decidió hablar tras años de soportar el acoso en silencio. La situación alcanzó su punto más crítico durante las colonias escolares del curso pasado, cuando Jan fue objeto de un nuevo episodio de hostigamiento. Posteriormente, los padres descubrieron que los agresores incluso habían amenazado con agredirlo físicamente y con quitarle la vida.

La difusión del testimonio ha puesto en evidencia un fallo estructural en los protocolos contra el acoso escolar, generando un fuerte malestar social y político en Cataluña.

La denuncia de Jóvenes Patriotas Españoles (JPE)

A raíz de la repercusión del caso, la asociación Jóvenes Patriotas Españoles (JPE) ha emitido una denuncia pública contra el Departamento de Educación y Formación Profesional de la Generalitat de Catalunya, dirigido por la socialista Esther Niubó Cidoncha, y contra los responsables del centro educativo de Gerona, a quienes acusan de inacción y negligencia grave.

En su comunicado, la entidad afirma que la dirección del colegio “mantuvo una ausencia total de respuesta efectiva durante años” y que la falta de actuación “constituyó un incumplimiento grave del deber de tutela y protección hacia el alumno”.

El portavoz nacional de JPE ha declarado que “la pasividad ante un caso de acoso que se prolonga durante seis años y culmina con amenazas de muerte no puede justificarse de ningún modo”. Asimismo, advierte de que “ignorar los protocolos de protección y poner en riesgo la seguridad de un menor es una falta de responsabilidad institucional que exige sanciones ejemplares”.

Exigen medidas urgentes al Govern

JPE ha anunciado el envío de una carta formal de requerimiento a la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña, en la que expondrá los hechos, la cronología del caso y las presuntas omisiones cometidas por la dirección del centro. La asociación pide una intervención inmediata, la aplicación del régimen sancionador correspondiente y una revisión de los protocolos de actuación ante casos de acoso en todos los centros educativos catalanes.

La organización, conocida por su firme defensa de los derechos fundamentales y la protección de la infancia, asegura que seguirá el caso hasta lograr justicia y reparación para Jan y su familia.

Una llamada a la acción contra el acoso escolar

El caso de Jan se ha convertido en un símbolo de resistencia frente al silencio institucional y el miedo. Su vídeo ha servido para visibilizar una realidad que afecta a miles de estudiantes en España y que, en demasiadas ocasiones, queda silenciada por la falta de reacción de los centros y la burocracia educativa.

Con la atención pública puesta sobre este caso, la presión social aumenta para que las autoridades catalanas actúen de manera contundente. La historia de Jan ya no es solo la de un alumno acosado: es la de un sistema que, según denuncian desde JPE, ha fallado en su deber más básico: proteger a los menores.

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