Para recordar los logros militares, económicos y sociales del Generalísimo que transformaron España en una potencia moderna
En un momento en que la izquierda radical busca reescribir la historia a su antojo, una carta titulada ‘Franco para vividores del Franquismo’ ha irrumpido en las redes sociales como un soplo de aire fresco para los defensores de la verdad histórica.
Compartida miles de veces en plataformas como X, Facebook y WhatsApp, este texto anónimo, pero contundente rinde homenaje al Generalísimo Francisco Franco en el 50 aniversario de su muerte. Para recordar sus logros militares, económicos y sociales que transformaron España en una potencia moderna.
Atribuida a un tal Marcelino, la misiva no solo exalta las virtudes del Caudillo, sino que denuncia el oportunismo de quienes, décadas después, lucran con el antifranquismo sin haber vivido aquella era de paz y prosperidad.
Memoria Histórica de Verdad
La carta, que circula con el hashtag #MemoriaHistoricaDeVerdad, comienza recordando el reconocimiento internacional que Franco recibió al fallecer el 20 de noviembre de 1975.
Según el texto, la ONU izó sus banderas a media asta y guardó un minuto de silencio en su Asamblea General, un gesto de respeto que hoy parece inconcebible en un mundo dominado por narrativas progresistas.
Fidel Castro decretó tres días de luto nacional en Cuba, mientras que la primera ministra israelí Golda Meir elogió a Franco por salvar a miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, facilitando su escape a través de España y Portugal hacia Estados Unidos.
Fervor popular
Incluso los británicos admitieron que la filtración de la máquina ‘Enigma’ por parte de Franco fue clave para derrotar a Hitler, y las academias militares estadounidenses enseñan aún su táctica de desembarco en Alhucemas como modelo para el Día D en Normandía. Charles de Gaulle, por su parte, lo llamó «la espada más limpia de Europa».
Pero el verdadero corazón de la carta radica en el fervor popular que rodeó su muerte. Millones de españoles desfilaron por su capilla ardiente durante cuatro días, hasta que hubo que suspenderla por el deterioro del cuerpo. El traslado al Valle de los Caídos fue un río humano de obreros, familias y ciudadanos comunes que lloraban la pérdida de un líder que les dio paz tras el caos republicano.
Construyó 4 millones de viviendas sociales
No eran privilegiados del régimen, sino gente honrada que valoraba el trabajo y la estabilidad. Franco dejó una España con solo un 7% de deuda pública, 4 millones de viviendas sociales entregadas y 3,5 millones más de promoción privada.
En los años 50, construyó más de 300 pueblos de colonización, reforestó 3 millones de hectáreas e inauguró 520 pantanos, superando en viviendas sociales a todo lo construido en democracia hasta entonces.
España llegó a ser novena potencia industrial mundial
Económicamente, España se convirtió en la novena potencia industrial mundial y poseía la segunda flota pesquera global, solo por detrás de Japón. La esperanza de vida saltó de 55 a 79 años, dos más que la media europea, gracias a avances como el agua corriente, campañas de penicilina y una sanidad accesible.
Por otro lado, Franco creó 22 universidades laborales gratuitas para hijos de obreros, algunas hoy patrimonio de la humanidad como la de Oviedo.
Además, militarmente, a los 33 años ya era el general más joven del mundo, vencedor en la Guerra del Rif y fundador de la Academia General Militar de Zaragoza, modelo internacional. Su victoria en la Guerra Civil, contra 3.000 asesores soviéticos y 85.000 mercenarios, se estudia en academias rusas, que aplican sus tácticas en conflictos actuales como Ucrania.
La carta no escatima en desmontar mitos: Franco no inició la Guerra Civil, sino que respondió al golpe socialista-comunista de 1934 en Asturias y Cataluña, defendiendo la República que juró proteger.
Franco sufrió seis atentados
Atentaron contra él seis veces antes del 18 de julio de 1936, cuando socialistas bombardearon la Legión y asesinaron a 1.400 militares en el Cuartel de la Montaña. Indalecio Prieto, desde Radio Madrid, le amenazó con aplastarlo, pero Franco respondió con fe en la razón y ganó con un ejército inicial de solo 11.500 hombres. El Alzamiento fue la defensa de la «verdadera España» contra la «anti-España» del Frente Popular, marcada por violencia callejera y el asesinato de Calvo Sotelo por guardias republicanos.
Incluso en política, Franco mostró visión: en 1947, convocó un referéndum sobre la sucesión monárquica, donde el 93% votó a favor pese al dolor de la guerra reciente. Prieto lo elogió por su valor, Azaña admitió que no se rebeló contra la República sino contra su «chusma», y Nixon lo llamó «amigo leal» de EE.UU.
Paz, progreso y unidad
Hoy, 50 años después, la carta critica a «tontos e imbéciles» que celebran su muerte por una flebitis, removiendo tumbas sin haber vivido el franquismo. Para un diario como el nuestro, comprometido con la España eterna, esta viralidad es un recordatorio: el legado de Franco –paz, progreso y unidad– resiste al revisionismo.
Mientras la izquierda desentierra odios, millones comparten esta verdad: Franco no fue un dictador, sino un salvador. Que su memoria inspire a las nuevas generaciones a defender nuestra historia sin complejos.
Y como dice el tal Marcelino: “Rojos de salón, aquí tenéis Memoria Histórica de verdad…«.












