El Partido Popular ‘abraza’ la islamización de nuestro país
Durante la comparecencia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, en Melilla, una militante del partido llamó la atención al lucir un hiyab, la prenda tradicional que cubre el cabello y parte del pecho y que se asocia comúnmente con mujeres musulmanas.
El hecho ocurrió durante la reunión del Comité de Dirección celebrada este lunes en la ciudad autónoma, y ha sido destacado tanto por medios de comunicación como por los asistentes. Fuentes del PP confirmaron que la mujer que llevaba el velo es afiliada del partido.
En su intervención, Feijoo aprovechó la ocasión para reforzar el mensaje de respeto religioso y cultural, afirmando que «la convivencia entre culturas se construye todos los días».
El líder popular subrayó la importancia de Melilla, declarando: «El futuro de Melilla pasa por fortalecer su papel como territorio español y europeo. Su defensa no es negociable ni está sujeta a debate». Feijoo destacó, además, su intención de impulsar un «vuelco económico y social» en las dos ciudades autónomas, buscando hacerlas más «dinámicas y atractivas».
La imagen de una simpatizante del PP con hiyab sorprendió a varios observadores, dado que esta prenda, en muchos países de mayoría musulmana, se percibe como un símbolo de control sobre la mujer. Sin embargo, el Partido Popular no mantiene una postura oficial en contra del uso del hiyab y, en varias ocasiones, ha buscado acercarse al electorado musulmán, especialmente en Melilla y Ceuta, donde esta comunidad tiene un peso significativo en los comicios.
En este contexto, cabe recordar que el expresidente melillense, Juan José Imbroda, también apeló al voto de la comunidad musulmana en campañas pasadas, llegando incluso a contar con miembros de este colectivo como apoderados del partido durante las elecciones locales.
El debate sobre el uso de símbolos religiosos en espacios públicos no es nuevo para el PP. En Barcelona, por ejemplo, la formación propuso hace años prohibir el burka y el niqab en dependencias municipales y centros públicos, argumentando motivos de seguridad y defensa de la dignidad femenina. El exlíder del PP en la ciudad, Daniel Sirera, defendió que «nadie puede ir con la cara cubierta, ni con pasamontañas ni con velo integral», subrayando que el respeto a las normas locales debe ser mutuo: «Así como cumplimos las reglas en el extranjero, quienes llegan a España deben hacer lo mismo».
La presencia del hiyab en un acto oficial del PP en Melilla vuelve a abrir la discusión sobre los símbolos religiosos en la esfera pública y sobre la estrategia del partido para acercarse a las comunidades musulmanas, mostrando la complejidad de equilibrar principios y pragmatismo electoral.








