Vega de Mestanza, Málaga — Los residentes de la Vega de Mestanza han salido al paso contra la versión de la UTE responsable de la EDAR Norte, calificando como “absolutamente infundadas” las acusaciones de amenazas y actos violentos que habrían forzado la paralización de las obras.
Tensión y confrontación institucional
El pasado miércoles, la llegada de máquinas excavadoras escoltadas por la Policía antidisturbios y la presencia de biólogos encargados de evaluar el impacto ecológico, provocaron una elevada tensión en la zona. Al día siguiente, la UTE paralizó los trabajos alegando “amenazas a trabajadores y quema de maquinaria”, entre otros incidentes.
Vecinos mantienen su versión
Sin embargo, fuentes de la comunidad recalcan que el objetivo es preservar “la última vega de Málaga” y defienden que no llevaron a cabo ninguna acción violenta. Además, subrayan que la instalación de una pasarela no estaba contemplada en el proyecto oficial, en contraste con lo afirmado por la Junta.
Defensa legal y ambiental
La plataforma vecinal ha presentado dos denuncias por delito de peligro ambiental, dirigidas a los Juzgados de Coín y Málaga. Su portavoz lamenta que “determinados incidentes puedan estar siendo instrumentalizados para desprestigiar una causa legal y ciudadana”.
“La violencia no nos representa”, insiste la plataforma de la Vega de Mestanza en declaraciones a El Español, que defiende su propuesta bajo valores de civismo, respeto y dignidad, reclamando que el debate se centre en la conservación del entorno natural, rechazando acusaciones que califican de “desviación de foco”.








