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La crisis sanitaria que sacude Andalucía: Vox gana terreno mientras el Gobierno de Moreno se tambalea

La crisis de los cribados de cáncer de mama ha golpeado de lleno al Gobierno andaluz. Miles de mujeres afectadas, dimisiones en cadena y una gestión cuestionada han puesto en jaque el relato de éxito de Juanma Moreno. Lo que comenzó como un fallo técnico se ha convertido en una crisis política de primer orden.

En medio del caos, Vox Andalucía ha sabido moverse con agilidad: mientras el PP pedía calma y el PSOE exigía responsabilidades, la formación verde ha asumido un papel protagonista. Exige claridad, responsabilidades y medidas inmediatas para depurar el sistema sanitario. Y lo hace desde un discurso que conecta con una ciudadanía que percibe una sanidad colapsada y sin respuestas.

La sanidad, nuevo eje de la batalla política

Durante años, el PP andaluz ha hecho de la gestión económica su bandera, apoyándose en rebajas fiscales y superávit presupuestario. Pero la crisis sanitaria ha cambiado el foco. Los testimonios de mujeres que esperaron meses una revisión médica o no recibieron resultados fiables han generado una sensación de abandono generalizado.

Ahí es donde Vox ha detectado el hueco político. La formación ha exigido transparencia, auditorías independientes y la publicación de los listados de espera. Ha reclamado también que se escuchen a las asociaciones de afectadas y se asuman errores “de manera valiente”, marcando una diferencia con el tono defensivo del Ejecutivo.

El nuevo consejero de Salud, Antonio Sanz, intenta recomponer la imagen del Gobierno con un plan de choque de 12 millones y la contratación de cien profesionales. Pero las protestas no cesan. Y en ese ruido, Vox gana visibilidad: se presenta como la única fuerza que “dice lo que muchos piensan” y que no está atada al aparato institucional.

Un PP debilitado y un PSOE sin fuerza

La tormenta política llega a meses de unas elecciones autonómicas previstas para junio de 2026. Los últimos sondeos del CENTRA ya apuntaban a una posible pérdida de la mayoría absoluta del PP. Y en ese escenario, la aritmética es clara: Moreno Bonilla solo podría seguir gobernando con el apoyo de Vox.

El PSOE, mientras tanto, no logra capitalizar el desgaste del Gobierno. Sus críticas suenan a eco de una gestión sanitaria pasada que tampoco goza de buena reputación. Vox, en cambio, se nutre del descontento transversal: el de votantes del PP que ven fallos en la gestión, y el de ciudadanos que reclaman una sanidad pública eficaz sin ideología.

Vox busca el liderazgo en un terreno nuevo

El movimiento estratégico de Vox es claro. La formación liderada en Andalucía por Manuel Gavira no solo quiere agitar el debate sanitario: quiere apropiarse del concepto de “eficacia y responsabilidad” que durante años fue monopolio del PP.

Sus mensajes se centran en tres ideas clave:

  1. “Sanidad pública, pero eficaz.” No basta con prometer servicios, hay que garantizar resultados.
  2. “Transparencia total.” Publicar datos reales de listas de espera, diagnósticos y cribados.
  3. “Gestión sin excusas.” Exigir responsabilidades políticas por encima de colores partidistas.

La estrategia es sencilla pero potente: mientras el PP se defiende, Vox se proyecta como la fuerza que fiscaliza sin complejos. Y con un electorado cada vez más sensible a los temas de salud, el golpe de efecto podría tener recorrido más allá de esta crisis.

Una oportunidad que puede cambiar el mapa electoral

El desgaste de Moreno abre una ventana que Vox Andalucía no quiere desaprovechar. La formación ha ampliado su discurso tradicional para conectar con votantes que sufren el colapso de los servicios públicos y sienten que el sistema los ignora. En los barrios, hospitales y redes sociales, el mensaje cala: “Nos fallan en lo esencial”.

Si logra mantener esa narrativa y evitar excesos ideológicos, Vox puede salir reforzado como la alternativa de gestión ante el agotamiento del modelo de mayoría absoluta del PP. Andalucía, que fue laboratorio del cambio político en 2018, podría volver a marcar el camino del nuevo ciclo.

Gavira exige a Moreno Bonilla no aplicar en Andalucía el Pacto Verde Europeo

La crisis de los cribados desata un terremoto político en Andalucía

La crisis de los cribados de cáncer de mama no solo ha dejado al descubierto los fallos de la sanidad andaluza. Ha evidenciado también que el tablero político está cambiando. Y en esa nueva partida, Vox Andalucía ha encontrado el espacio perfecto para crecer: el del ciudadano que no busca ideología, sino respuestas.

En los próximos meses, ese descontento puede traducirse en voto. Y si ocurre, el mapa político andaluz volverá a teñirse de incertidumbre.

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