Buxadé lo deja claro: «Tenemos un código ético muy severo» y VOX quiere ser el ejemplo de coherencia frente al caos izquierdista
Se trata de un movimiento que evidencia la firmeza de los principios conservadores en tiempos de turbulencia política. VOX, además de denunciar, ha anunciado la ruptura total con la asociación juvenil Revuelta, esa plataforma que, nacida en 2023, contribuyó decisivamente a amplificar la voz de la derecha en las calles contra la amnistía traidora y la desastrosa gestión de la DANA en Valencia.
La decisión, lejos de ser un capricho, responde a presuntas irregularidades en la gestión de donativos destinados a los damnificados por la riada, un escándalo que pone en evidencia cómo incluso aliados bienintencionados pueden tropezar en la opacidad si no se vigila con el rigor que merece la confianza de los españoles.
Revuelta, que VOX siempre aclaró carecía de vínculos orgánicos o económicos directos con el partido, jugó un papel clave en las movilizaciones masivas de octubre y noviembre. Sus campañas en redes y protestas callejeras ayudaron a VOX a conectar con miles de jóvenes indignados por el Sanchismo, que dilapida recursos públicos mientras ignora el sufrimiento real de las víctimas de catástrofes.
Sin embargo, sombras de duda han empañado esa colaboración: falta de asambleas generales, cuentas no aprobadas y posibles omisiones fiscales en la recaudación de fondos. VOX, con su código ético «muy severo», en palabras del líder europeo Jorge Buxadé, no ha dudado en exigir transparencia.
Ante la negativa de algunos responsables de Revuelta a entregar la contabilidad, alegando miedos infundados a «estructuras partidistas», el partido ha actuado con diligencia: denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante y, por parte de dos exlíderes aún en VOX, ante la Fiscalía hace apenas diez días.
VOX prioriza la honradez
Esta resolución no es solo un corte administrativo; es un recordatorio velado de que la derecha española, encarnada en VOX, prioriza la honradez por encima de la conveniencia.
Mientras el Gobierno de Sánchez y sus socios independentistas se enredan en corruptelas millonarias, recordemos los ERE o los chivatos del procés, VOX demuestra que su compromiso con el bien común va más allá de la retórica.
Borrando de su web las menciones a las colectas problemáticas, vinculadas incluso a entidades dudosas como ASOMA, el partido cierra una página con dignidad, preservando su imagen impecable ante un electorado harto de hipocresía.
En un panorama donde la izquierda usa las tragedias para saquear arcas públicas, esta medida de VOX inspira confianza. No se trata de purgas internas, sino de blindar la lucha contra un régimen que asfixia a la España profunda.
Buxadé lo dejó claro: «Tenemos un código ético muy severo«. Ojalá otros tomaran nota. La coherencia paga, y VOX lo sabe mejor que nadie.
