El objetivo es que Extremadura deje de ser una de las comunidades con menor dinamismo demográfico y económico
De cara a las próximas elecciones autonómicas, VOX ha desvelado su paquete de propuestas para Extremadura, con un enfoque que prioriza la defensa de la identidad regional, el apoyo incondicional al sector primario y una drástica reducción del gasto que el partido considera «superfluo» o ideológico. El programa busca revertir décadas de políticas, según ellos, socialistas y centralistas que han frenado el desarrollo de la región.
Una de las propuestas más resonantes del partido liderado por Santiago Abascal y su estructura regional es la lucha frontal contra la despoblación mediante incentivos reales para la fijación de la población rural.
VOX propone una política fiscal agresiva: la reducción del IRPF autonómico, bonificaciones significativas en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (buscando su eliminación práctica) y la supresión de tasas y trabas burocráticas para nuevos negocios en municipios pequeños. El objetivo es que Extremadura deje de ser una de las comunidades con menor dinamismo demográfico y económico.
Plan Nacional del Agua
El sector primario, pilar de la economía extremeña, ocupa un lugar central. VOX aboga por la derogación de leyes autonómicas que consideran perjudiciales para la agricultura y la ganadería. Pone el foco en la simplificación administrativa para los agricultores y la eliminación de restricciones ecológicas que, a su juicio, limitan la productividad.
En cuanto a la gestión hídrica, su propuesta es clara: el impulso de un Plan Nacional del Agua que garantice la soberanía hídrica de la región y elimine los «vetos ideológicos» a la construcción de infraestructuras de almacenamiento y distribución. Esta medida busca asegurar el suministro para el regadío y la industria, considerándolo un recurso estratégico y no un instrumento político.
Recorte del Gasto Político e Identitario
En línea con su ideario nacional, VOX propone una reestructuración profunda de la administración autonómica. Esto incluye la eliminación de «organismos duplicados» y la supresión de las llamadas «chiringuitos políticos» o entidades que consideran innecesarias y costosas para el contribuyente.
Una de las iniciativas más controvertidas es la revisión y recorte de las partidas destinadas a políticas de género, memoria histórica y promoción de lenguas cooficiales. Y es que aunque en Extremadura no existe cooficialidad lingüística, el partido se enfoca en eliminar cualquier fomento de regionalismos lingüísticos o identitarios. En su lugar, proponen redirigir esos fondos a Sanidad y Educación básica, garantizando la libertad de elección de centro por parte de los padres.
Frente al consenso progre
Finalmente, en materia de Seguridad y Sanidad, VOX exige un aumento de efectivos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la región. También la garantía de una atención sanitaria de calidad en el ámbito rural, luchando contra el cierre de consultorios médicos en pueblos pequeños.
El partido presenta su programa como una alternativa de «sentido común» frente a lo que etiquetan como el «consenso progre» que, a su entender, ha lastrado el futuro de Extremadura.
