El asaltante era Nelson David Ramírez, un exmilitar hondureño de 35 años, delincuente reincidente con múltiples antecedentes y orden de expulsión de España
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado este viernes al librero jubilidado de 80 años, José Lomas, a seis años y tres meses de prisión como autor de un delito de homicidio con dolo eventual tras matar de dos disparos al ladrón que había entrado a robar en su casa.
El asaltante era Nelson David Ramírez, un exmilitar hondureño de 35 años, delincuente reincidente con orden de expulsión de España. Ramírez acumulaba múltiples antecedentes y 36 detenciones, entre la Policía y la Guardia Civil. También estaba denunciado por violencia doméstica.
Tras nueve meses de prisión, Lomas estaba en libertad provisional en espera del juicio. También deberá pagar a la familia del ladrón que allanó su casa sendas indemnizaciones hsata un total de 153.000 euros.
La sentencia se emitió después de que un jurado popular declarara culpable al anciano el pasado sábado. El fallo recoge una eximente incompleta de alteración psíquica y la atenuante simple de confesión.
Para el fiscal, ‘no cabe la legítima defensa’ de José Lomas, porque ‘falta proporcionalidad’
Según declaró Lomas ante el jurado, tuvo que tapiar en 2000 las ventanas del inmueble, porque entraban «todos los días» en su casa, circunstancia que le generaba gran inquietud.
El ladrón allanó la finca del anciano a las dos de la madrugada del 1 de agosto de 2021. José Lomas, que vivía solo, se despertó para ir a regar y descubrió en el patio de su finca que alguien había entrado.
Alarmado, volvió a su habitación y cogió una escopeta de caza cargada con la que dormía. Así armado, salió al jardín, donde vio a Ramírez mientras llevaba una motosierra apagada y herramientas que acababa de robar.
Ese fue el momento en que Lomas disparó dos veces al intruso, a unos cinco metros de distancia, matándolo en el acto. Lomas alegó que refería «morir» a dejar su casa a «unos maleantes», pero que «disparó a avisar y no a matar».
Segun el veredicto, Lomas disparó a Ramírez a 5 metros y sin aviso previo «con el ánimo de acabar con la vida». Ambos disparos eran mortales. El fiscal sostuvo que: «Aquí no hay legítima defensa por ningún lado, falta proporcionalidad«.
Según la acusación particular, el librero de 77 años, había planeado matar al ladrón, porque le sorprendió el día anterior cogiendo almendras dentro de su finca. Según la acusación “lo mató sin preguntar, como en el lejano Oeste”.








