Como la baliza indicó que el hombre aparcó frente a una comisaría, recibió una llamada con amenazas para que no presente la denuncia
Agentes de la Policía Nacional en Palma llevaron a cabo el arresto el pasado 17 de abril de una mujer de 35 años de nacionalidad alemana, bajo la sospecha de cometer un delito de violencia doméstica contra el hombre que fue su pareja tras instalar un GPS en su vehículop ara controlar sus movimientos.
Según las investigaciones, tanto el hombre como la mujer detenida, en el tiempo en que eran pareja, adquirieron varias balizas de seguimiento para colocar en sus maletas y pertenencias durante sus viajes.
Tras la ruptura de la relación, el hombre notó al subir a su vehículo que su móvil le alertaba sobre la sincronización de uno de los citados dispositivos de localización y le indicaba que se había activado.
El hombre, sospechó de algo raro e inició una inspección de su vehículo hasta que al fin descubrió el dispositivo de seguimiento instalado en los bajos del coche.
El GPS ubicó al hombre en una comisaría y lo llamaron con amenazas para que no presentara la denuncia
Mientras el hombre presentaba la denuncia correspondiente en coomisaría, recibió una llamada de la pareja actual de su exmujer. El sujeto instó a la víctima a retirar la denuncia y acto seguido lo amenazó por negarse a sus pretensiones.
Al parecer, la mujer monitorizaba la posición del coche y lo ubicó aparcado frente a la comisaría. La víctima señaló a los agentes que no era la primera vez que recibía amenazas de ese tenor.
La víctima afirmó no haber revelado a nadie la existencia del dispositivo GPS, lo que indicaba que la única forma en que pudieran conocer su ubicación en el momento de presentar la denuncia era mediante la localización proporcionada por la baliza.
Según reveló ‘Crónica Balerar’, basándose en estos hechos, los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito contra la intimidad en el contexto de la violencia doméstica.
