La conocida como ‘envenenadora de los laxantes’, Mari Carmen B. G., se apropió del dinero de la víctima aprovechando su situación de desvalimiento
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas que suman 29 años de prisión a Mari Carmen B. G., la mujer acusada de asesinar a su pareja tras suministrarle durante meses laxantes mientras se hallaba hospitalizado, así como de apropiarse de su dinero.
La sentencia declara a Mari Carmen B. G. culpable de un delito de asesinato con agravante de parentesco, por el que le impone 23 años de prisión, y de un delito continuado de estafa agravada, penado con otros seis años.
Se aplica así el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 18 de junio, y puede apelarse ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Le administró laxantes cuando estaba ingresado para matarlo
Los hechos ocurrieron entre los meses de septiembre de 2020 y abril de 2021, cuando la víctima, un hombre de 69 años llamado Salvador Vendrell, ingresó en el Hospital IMED de Valencia por causa de diversas patologías que sufría.
Tal y como declara probado la sentencia, Mari Carmen B. G. administró de manera continuada y de forma intencionada laxantes a Vendrell “sabiendo y aceptando que con ello le podría causar la muerte”.
La ingesta de esos medicamentos causó al paciente un cuadro de diarrea crónica y funcional refractaria a cualquier tipo de tratamiento, así como una deshidratación y un deterioro progresivo e irreversible de su estado que motivó su ingreso en la UCI en marzo de 2021 por un shock séptico severo y que fue determinante para que falleciera el 16 de abril de ese mismo año.
Aisló al hombre de su familia para tenerlo a su merced y robarle el dinero
Mari Carmen B. G., que ejercía de acompañante y cuidadora de su compañero sentimental durante su estancia hospitalaria, se apropió del teléfono del hombre y desaconsejó a los hijos de éste que fueran a verlo.
Ello le permitió quedarse a solas con él y administrarle los laxantes sin que el propio perjudicado, sus familiares o los médicos pudieran darse cuenta, según la resolución judicial.
La Audiencia considera probado que, desde octubre de 2020 y hasta el fallecimiento de la víctima, Mari Carmen B. G. realizó diferentes operaciones económicas para apropiarse del dinero de su pareja sin el consentimiento de ésta y aprovechándose de “su situación de desvalimiento”.
En concreto, llevó a cabo 152 extracciones de dinero en cajeros bancarios por un total de 88.110 euros con las tarjetas de crédito de su compañero, suscribió dos préstamos a su nombre e hizo múltiples compras en establecimientos comerciales.
La sentencia la condena por ello a pagar en concepto de responsabilidad civil 135.517 euros por esas cantidades defraudadas, que deberán destinarse a la herencia del fallecido. Igualmente, le impone el pago de sendas indemnizaciones de 30.000 euros a los dos hijos de su víctima por daños morales.








