Se le imputan delitos de atentado a la autoridad, lesiones y amenazas, que Candi niega. Los testigos relatan que durante el altercado repetía a los agentes que es una mujer
Candi, persona trans sospechosa de maltrato conocida porque se cambió de sexo y eludió el Juzgado de violencia de Género, acabó detenida el pasado martes en Sevilla tras presuntas agresiones a agentes de la Policía Nacional.
Tras su detención, Candi acabó ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, que ordenó su libertad y le imputó delitos de atentado a la autoridad, lesiones y amenazas.
El suceso ocurrió en la avenida Doctor Fedriani alrededor de las 21:20 horas. Según la versión de Candi, salía de jugar al bingo con una amiga en una asociación vecinal y descubrieron que estaban abriendo su coche, un BMW. Su amiga alertó a unos policías de los aledaños, pero se desató una discusión que acabó con agresiones, que niega Candi, y la detención de ambos.
Sin embargo, el ‘Diario de Sevilla’ recoge que la individua que acompañaba al detenido agarró del pelo y tiró al suelo a una policía, que varios agentes tuvieron que reducirla y que Candi también golpeó a los agentes, lo que llevó a su arresto. Según los citados testigos, Candi les indicó a los agentes en repetidas ocasiones que era una mujer y, junto a su amiga, siguieron dando golpes y gritando dentro del coche patrulla.
El balance final del altercado fue la detención de Candi, que pasó la noche del martes al miércoles en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, y su amiga en el hospital, atendida de una herida en la cabeza.
La expareja maltratada denuncia nuevas amenazas y agresiones
La mujer que sufrió una década de malos tratos físicos y psicológicos por parte de su expareja, ‘Candi’, afronta nuevas y graves amenazas contra su vida. Candi pudo tramitar en 2023 sin ningún requerimiento, salvo su ‘autodeterminación de género’, un cambio de sexo gracias a la ley trans del gobierno PSOE/Podemos.
La defensa de Candi ya presentó la petición de un indulto frente al ingreso en prisión por maltrato y, para empeorar la situación de la víctima, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer se ha inhibido a los juzgados de instrucción, porque el sexo del maltratador es una mujer, gracias a la ley trans, y sobreviene falta de competencia objetiva.
Los abogados de la víctima de Candi advierten que “Tras el cambio de sexo, las agresiones y amenazas, han continuado, temiéndose por la integridad física de la víctima”.
Por su fuera poco, relatan que, cuando su defendida llama a la Policía, acosada por el maltratador, este se muestra chulesco ante los agentes advirtiéndoles en plan chulesco lo siguiente: “soy una mujer y tengo el cambio de sexo hecho”.








