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Condenada en Zaragoza por coaccionar y estafar más de 100.000 euros a su tío, enfermo de Parkinson

La individua abusó de la confianza del anciano de 86 años, quien antes de ingresar en una residencia la nombró heredera y concedió un poder bancario

La Audiencia de Zaragoza condena a María del Carmen T. B., de 54 años, a un total de 18 meses de prisión por estafar y coaccionar a su tío José Antonio T. U., de 86 años y enfermo de Parkinson. Además de los 92.000 euros que la delincuente devolvió a la víctima, la condenada deberá pagarle otros 38.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Respecto al delito de coacciones, la condenada no podrá acercarse a menos de 100 metros de la víctima, de su domicilio o cualquier lugar que frecuente, ni comunicarse con él de cualquier forma por tres años.

La sobrina se aprovechó de su tío enfermo e influenciable, según la Audiencia de Zaragoza

Según informe médico forense el Sr. José Antonio T. U., que padece enfermedad de Parkinson desde hace tiempo, presenta un deterioro cognitivo leve, siendo influenciable, lo que le confiere desprotección por ser fácilmente víctima de engaño.

La condenada se valió de la confianza que en ella había depositado su tío paterno, José Antonio T. U., quien llegó a nombrarla heredera única en su testamento en noviembre de 2019.

Dos años después, el anciano le concedió a su sobrina un poder general en junio de 2021 y, por último, cuando ingresó en una residencia en julio de 2022, le confió su tarjeta bancaria.

La condenada comenzó entonces a retirar dinero sin conocimiento ni consentimiento de la víctima. En el corto margen entre el 27 de junio de 2022 y el 26 de julio de 2022, la individua realizó 51 reintegros a través de cajero automático en Zaragoza por importe total de 22.880 euros.

Además, en julio de 2022, la sobrina usó el poder mencionado para transferir 108.000 euros de la cuenta de su tío a la suya y para posteriormente realizar otras siete transferencias por valor de 87.550 euros.

Tras la estafa, el acoso

Tras conocer los hechos el anciano, revocó el poder que concedió a su sobrina y esta, al enterarse, comenzó a personarse en casa de su tío, incluso a horas intempestivas.

La sentencia recoge que la individua apareció numerosas ocasiones en el domicilio del anciano a pesar de que ya no quería tener relación con ella y tocaba reiteradamente el timbre, habiéndose acordado en enero de 2023 la medida cautelar de prohibir la aproximación y comunicación de la acusada con su víctima.

Tras la interposición de la querella por parte del anciano, la sobrina le reintegró 92.000 euros. El juicio oral concluyó con la condena a la individua de un año de prisión y multa de seis meses por un delito de estafa agravada y otros seis meses de prisión por delitos de coacciones.

La Audiencia de Zaragoza consideró la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación parcial del daño. La condenada tenía antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia y se encontraba en situación de libertad provisional por esta causa.

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