Mediadora intercultural magrebí, despedida por ‘contactos inapropiados de contenido sexual con dos chicos del centro, mayores de 16 años’
Escándalo de abusos sexuales en el conflictivo centro de acogida de la Casa de Campo en Madrid. Desde 2020, algunos trabajadores habían indicado presuntas relaciones sexuales consentidas entre educadoras e internos del centro menores de edad, mayores de 16 años.
Tal y como recoge ‘El Mundo’, en septiembre de 2024, varios internos alertaron sobre agresiones sexuales por parte de una mediadora intercultural magrebí. En concreto, la primera denuncia formal llegó en septiembre cuando un menor, muy alterado, contó que una educadora magrebí había intentado besarle y acosarle, entre otras conductas inapropiadas con él y otros internos.
La dirección del centro, la Fundación Antonio Moreno, abrió una investigación y denunció el caso a la Policía Nacional. El balance, de momento, es el despido de una mediadora y la no renovación del contrato de la otra.
La Comunidad de Madrid ser limitó a abrir diligencias informativas y ofrecer una intervención terapéutica y apoyo social a los dos menas supuestamente abusados.
El menor denunció que la educadora magrebí mantenía relaciones con internos de Casa de Campo
El menor denunciante precisó que había visto a la trabajadora besándose con otro mena, entrando varias veces en su habitación.
Además, mencionó que la educadora mantenía relaciones sexuales con otro interno, entrando en su habitación, bajando la persiana y cerrando la puerta. También mencionó conversaciones por WhatsApp e Instagram con otros tres menores.
La directora confirmó comportamientos extraños de la educadora
La directora confirmó comportamientos extraños de la educadora, como dejar las llaves a los menores, desaparecer por las noches y observar cómo varios menores se acercaban a ella y la tocaban.
La encargada del centro de menas presentó una denuncia contra la educadora, adjuntando partes internos firmados por los trabajadores. Como resultado, la mediadora magrebí fue despedida y a otra no se le renovó el contrato.
La Comunidad y la Policía investigan los presuntos abusos en Casa de Campo
En octubre, al saltar el primer escándalo, varios trabajadores del centro enviaron una carta a la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid denunciando «abusos sexuales» a menores por parte de otros empleados.
Dos trabajadores del centro señalaron que habían estado avisando a la Administración sobre la necesidad de cerrar el centro, argumentando que era inadecuado, habida cuenta del perfil conflictivo de los menores.
La Comunidad de Madrid confirmó que la entidad gestora del centro despidió a la mediadora intercultural en septiembre por «contactos inapropiados de contenido sexual, que podían ser constitutivos de delito, con dos de los chicos del centro, mayores de 16 años». La Comunidad afirmó que el despido se produjo antes del escrito presentado en octubre por los profesionales del centro.
En cuanto a la Policía, si bien abrió una investigación, no tomó medidas cautelares contra la presunta abusadora de los menores.
