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Navarra: condenado a 14 años un marroquí por violar a su hijastra durante casi una década

El padrastro, magrebí con nacionalidad española, agredió sexualmente a la niña desde que tenía 10 años y comenzó a violarla al cumplir 18

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado una condena de 14 años de prisión impuesta el pasado febrero por la Audiencia Provincial a un marroquí de 53 años con nacionalidad española por perpetrar continuas agresiones sexuales y violaciones a su hijastra desde que era una niña de 10 años hasta los 19.

Según recoge la sentencia, que puede recurrirse en casación, se ratifica la citada pena de prisión por un delito continuado de agresión sexual con penetración, con la circunstancia de prevalimiento, así como una indemnización de 60.000 euros a la víctima por el daño moral.

El violador de origen marroquí, casado con la madre de la menor, convivió con ellas desde que ésta tenía 10 años tanto en Pamplona, como en una localidad cercana. El individuo se aprovechaba de las ausencias de la madre para perpetrar de forma habitual tocamientos y agresiones sexuales. Cuando la víctima cumplió la mayoría de edad, el condenado “dio un paso más” y comenzó a violarla.

La madre sabía que había tocamientos, pero no le dio importancia

Pese a que la víctima se oponía con “patadas y gritos”, el magrebí imponía su voluntad por la fuerza. Estos crímenes se repitieron hasta un mes antes de interponer la denuncia, en septiembre de 2023.

El Tribunal añade que la madre de la hijastra “confirmó que esta le contó en su momento que el acusado le tocaba, si bien no le dio entonces importancia, pues pensó que él mismo era como un padre y que todos se tocaban y lo habría hecho sin intención reprobable”.

El Tribunal Superior avaló la “verosimilitud” del testimonio de la víctima. Además, el Tribunal subraya que existen corroboraciones que avalan la verosimilitud del testimonio: además de la madre, el condenado admitió que en diversas ocasiones se metía en la cama de la niña con el pretexto del mal estado del colchón de la cama del matrimonio.

Por otra parte, “la tía de la denunciante narró que los vio durmiendo juntos en el sofá de la vivienda, observando que el acusado estaba abrazado a la denunciante y expresando dicha señora que ello no le pareció normal”, indica la sentencia.

La hijastra del magrebí violador sufre estrés postraumático

Como consecuencia de los delitos perpetrados por el padrastro, según consta en la sentencia, la víctima padece “estrés postraumático, con un nivel extremo de intrusión, con pesadillas muy frecuentes y recuerdos angustiosos que aparecen de forma involuntaria y que le han llegado a generar impulsos autolesivos”, entre otras secuelas.

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