El exjefe de inteligencia de la dictadura detalla el uso de la petrolera PDVSA para financiar campañas políticas, medios afines y movimientos de ultraizquierda en Hispanoamérica y Europa
El «Pollo» que canta como un canario. El exjefe de inteligencia militar de Venezuela, Hugo Armando Carvajal, alias “El Pollo”, ha roto su silencio y ha dejado al descubierto una red internacional de financiamiento político impulsada por el chavismo durante más de una década.
Carvajal, uno de los hombres más cercanos a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, fue extraditado a Estados Unidos en 2023 tras dos años prófugo en España. Allí, el 25 de junio de 2025, se declaró culpable de cuatro delitos relacionados con narcotráfico y narcoterrorismo, admitiendo su papel dentro del temido Cartel de los Soles, una red criminal incrustada en las Fuerzas Armadas venezolanas.
De hombre de confianza de Chávez a testigo clave de la DEA
Según fuentes judiciales, Carvajal estaría ofreciendo documentos inéditos al Departamento de Justicia y a la DEA, con la esperanza de reducir su condena a cambio de información sensible sobre los canales financieros del chavismo y sus conexiones con gobiernos extranjeros.
En declaraciones filtradas por medios como THE OBJECTIVE e INFOBAE, Carvajal habría detallado cómo la petrolera estatal PDVSA se usó como principal herramienta para canalizar fondos a campañas políticas, medios afines y movimientos de izquierda en Hispanoamérica y Europa.
Las revelaciones de Carvajal podrían tener efectos demoledores no solo para el chavismo, sino también para los líderes que recibieron los beneficios de su red. Si la DEA valida la documentación prometida, podrían abrirse investigaciones internacionales que reconfiguren las alianzas políticas en Hispanoamérica y Europa.
Una red que salpica a toda la izquierda
Carvajal asegura que el propio Maduro aprobó operaciones de financiamiento a movimientos políticos europeos, entre ellos Podemos, un asunto que ya había sido investigado por la Audiencia Nacional española, aunque sin resultados concluyentes.
Los nombres mencionados no son menores: Néstor Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Lula da Silva en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay, Ollanta Humala en Perú, Manuel Zelaya en Honduras y Gustavo Petro en Colombia. Todos habrían recibido, según su testimonio, apoyo económico del Gobierno venezolano en distintos momentos.
Carvajal asegura que esta estrategia no se limitó al continente. También alcanzó a Europa, con presuntos pagos de 3,5 millones de euros al Movimiento Cinco Estrellas en Italia y al partido Podemos en España, canalizados mediante valijas diplomáticas.
Venezuela, epicentro del poder y del dinero
El caso Carvajal expone una verdad incómoda: Venezuela no solo exportó petróleo, también ideología y dinero. Durante más de quince años, recuerda UHN, el chavismo habría creado una estructura transnacional de influencia con fines políticos y geoestratégicos.
Mientras el país se hundía en una de las crisis humanitarias más graves de su historia, el dinero de PDVSA alimentaba campañas y proyectos en el extranjero, consolidando una red de aliados que garantizara respaldo diplomático al régimen bolivariano.
Esta línea coincide con las denuncias previas sobre la alianza entre Caracas y La Habana, o los vínculos con grupos armados y narcotraficantes en la frontera colombo-venezolana.
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