Un vecino capta unas imágenes de los varones ya en tierra, saltando mientras el patrón de la barcaza hace sonar el motor para marcharse
Una decena de inmigrantes ilegales llegó en patera a las costas de Cartagena, en concreto a Cabo de Palos. Los diez lo celebraron con jolgorio, bailes y selfis, según explicaron testigos a La Opinión.
La llegada de estos ilegales de origen africano se produjo este martes, sobre las seis de la tarde. El ruido del motor alarmó a los residentes de la zona, que se asomaron a las ventanas y vieron la escena. Se produjo en le bocana de Cabo de Palos, en Cartagena, donde se acumulan muchos y grandes restaurantes.
Un vecino captó unas imágenes de los varones, todos jóvenes y corpulentos, ya en tierra, contentos, mientras el que presumiblemente es el patrón de la barcaza hacía sonar el motor para marcharse.
La embarcación finalmente se dio la vuelta, subrayan los testigos. En el vídeo no se aprecia que haya agentes de la Guardia Civil o la Policía Nacional cerca, por lo que no se descarta que los recién llegados, jóvenes en su mayoría, no hayan sido interceptados.
Cabe recordar que, dado que no han cometido delito alguno (solo han entrado en España de forma irregular, lo que sería una falta administrativa), a las 72 horas de llegar los migrantes pueden quedar libres. Como señala La Opinión, entonces se les ofrece formar parte del programa de acogida del Ministerio de Migraciones, algo que muchos declinan, por lo que se les pierde la pista.
Al CATE de Cartagena
Fuentes policiales confirmaron a La Opinión que hay una quincena de inmigrantes en el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Cartagena, a la espera de que lleguen doce más interceptados en Cabo de Palos.
Adrián Rodríguez, secretario general del SUP en la Región de Murcia, denuncia al respecto que “no puede ser que cada vez que lleguen pateras a nuestras costas, se tire de ‘riñones’ de los compañeros para sacar las castañas del fuego”, en referencia a que se están pidiendo policías voluntarios para ir a trabajar al CATE este martes por la noche.
En este sentido, destacó que se hace “mediante servicios extraordinarios que no merecen la pena, ya que se abona una cantidad ridícula, más aún si las ponemos en comparación con las horas que cobran otros cuerpos de seguridad”.








