Rabat advierte de que aumentará la presión migratoria si en un hipotético nuevo gobierno, España cambia su postura respecto al Sáhara
El Gobierno de Marruecos ha lanzado una clara advertencia al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en caso de que este acceda al poder y decida corregir el giro diplomático impulsado por el actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, respecto al conflicto del Sáhara Occidental.
Según información publicada por el diario ABC, Rabat considera probable que Feijóo se convierta en el próximo jefe del Ejecutivo y ya prepara una «bienvenida» hostil, utilizando la inmigración como principal herramienta de presión.
De acuerdo con la noticia de ABC, las autoridades marroquíes han comenzado a filtrar mensajes a través de sus medios oficiales, alertando sobre las consecuencias de un posible cambio en la postura española.
Bajo Sánchez, España adoptó en 2022 una posición más alineada con Marruecos, respaldando su plan de autonomía para el Sáhara Occidental, lo que puso fin a una grave crisis bilateral que incluyó la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta en mayo de 2021.
Aquel episodio, en el que miles de personas cruzaron la frontera con el aparente beneplácito de Rabat, sirvió como recordatorio del control que Marruecos ejerce sobre los flujos migratorios hacia Europa.
España y Argelia
Fuentes citadas en el artículo de ABC indican que, si Feijóo opta por revertir esta política, posiblemente para reconciliarse con Argelia, otro actor clave en la región, Marruecos no dudaría en reactivar tácticas de desestabilización.
Esto podría traducirse en un aumento significativo de las llegadas irregulares a las costas españolas, especialmente a Canarias, Ceuta y Melilla. La inmigración se ha convertido en un arma geopolítica para Rabat, que controla rutas clave desde el África subsahariana. En 2025, España ya ha registrado récords en llegadas por mar, y un empeoramiento podría sobrecargar los recursos de control fronterizo y generar tensiones internas.
Plan migratorio más restrictivo
El contexto es delicado: las relaciones hispano-marroquíes son vitales para la cooperación en materia de inmigración, antiterrorismo y comercio. ABC destaca que el PP, bajo Feijóo, ha propuesto un plan migratorio más restrictivo, lo que podría profundizar el distanciamiento con Marruecos. Además, se menciona el temor a que Sánchez, en sus últimos meses en el poder, haga concesiones finales a Rabat, similar a cómo Donald Trump actuó en sus transiciones.
Expertos consultados por ABC advierten de que esta dinámica podría escalar a un nuevo pulso diplomático, recordando episodios pasados como el bloqueo argelino a las devoluciones de inmigrantes tras el giro de Sánchez.
Feijóo, por su parte, ha enfatizado en intervenciones recientes la necesidad de una política exterior «equilibrada» en el Magreb, pero sin detallar cambios específicos sobre el Sáhara.
Fragilidad de las fronteras
Esta situación subraya la fragilidad de las fronteras europeas y cómo los conflictos regionales impactan directamente en la soberanía nacional. Mientras tanto, organizaciones humanitarias alertan sobre el riesgo para los inmigrantes, convertidos en peones de juegos geopolíticos.
El Gobierno español no ha respondido oficialmente a estas filtraciones, pero el debate sobre el futuro de las relaciones con Marruecos se intensifica en vísperas de posibles elecciones.








