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Bolaños trata de forzar la reforma legal para impedir que asociaciones ‘ultras’ se personen como acusación popular

Técnicos ministeriales estudian cómo evitar que asociaciones, como ‘Hazte Oír’ y ‘Manos Limpias’ denuncien ante la Justicia a ‘políticos progresistas honrados y sus familias’

Sánchez maniobra a través de su ministro Bolaños para excluir a las asociaciones que tacha de ‘ultraderecha’ de la acusación popular en el marco de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) que deja en manos de los fiscales la investigación penal.

La reforma de la Lecrim, que Bolaños intenta que legue al Congreso el primer trimestre del 2025, implica la exclusión de la acción popular de los partidos políticos, sindicatos y las administraciones públicas de la acción popular.

Bolaños quiere ir más allá y, según ‘El Nacional’, solicitó a los técnicos del Ministerio estudiar cómo impedir que asociaciones como ‘Hazte Oír’ o ‘Manos Limpias’ puedan conseguir, como lograron a día de hoy, que los tribunales investiguen los presuntos delitos de corrupción que atribuyen a altos cargos socialistas, la mujer y el hermano de Sánchez e integrantes de su Ejecutivo.

‘Ultras’ que llevan a los tribunales presuntos casos de corrupción relacionados con ‘progresistas’

Según Hazte Oir, el titular sobre asociaciones ‘ultras’ se traduce como: «El Gobierno, acorralado, quiere quitarse de en medio a las acusaciones populares que más daño le están haciendo con su trabajo». 

Se da la circunstancia de que el calificativo de ‘ultraderechista’ es el que usan el Gobierno, sus cómplices políticos y la prensa concertada para criminalizara a jueces e informadores libres, así como a la oposición democrática.

Del mismo modo, también sufren señalamiento aquellas asociaciones de la sociedad civil personadas en notorios casos de corrupción en fase de instrucción.

Los ‘políticos progresistas honrados’ de Bolaños

El pasado, 18 de diciembre, en la última sesión de control al Gobierno del 2024, el triministro, Félix Bolaños, atacó desde la tribuna del Congreso a las citadas asociaciones de la sociedad civil calificándolas de «la perversión de la acusación popular por ultras y buleros es ya un problema democrático”.

Bolaños añadió que «las asociaciones ultraderechistas en las cuales” PP y VOX “benefician está pervirtiendo la figura de la acusación popular porque están persiguiendo, no delitos, sino a personas, a políticos progresistas honrados y a sus familias», dijo en alusión a los imputados por corrupción de su partido y de la familia presidencial.

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