La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 39 años, empadronado en Granada, como presunto autor de los delitos de agresión sexual, corrupción de menores, detención ilegal, inducción al abandono del domicilio y desobediencia a agentes de la autoridad, después de captar a una menor a través de redes sociales y mantenerla retenida.
La investigación comenzó tras la denuncia presentada en La Rioja por la desaparición de la menor. Los agentes analizaron el contenido de su teléfono móvil y localizaron conversaciones y mensajes de carácter sexual explícito y agresivo, enviados por un hombre adulto que había contactado con ella mediante plataformas digitales.
Según detalla la Guardia Civil, entre los mensajes se incluían comentarios sobre la diferencia de edad entre ambos, así como vídeos de contenido sexual violento y de dominación, que el sospechoso habría enviado a la víctima.
Ya estaba bajo control judicial por otro caso similar
Durante las pesquisas, los agentes comprobaron que sobre el detenido pesaba un señalamiento judicial en vigor, emitido por el Juzgado de Instrucción número 4 de Terrassa (Barcelona), relacionado con una presunta agresión sexual a otra menor de 15 años.
Pese a esta medida, el hombre continuaba utilizando redes sociales para contactar con menores.
Admitió que estaba con la menor desaparecida
La Guardia Civil consiguió localizar al sospechoso y contactó con él por teléfono. Durante la conversación, el hombre admitió que se encontraba con la menor, pero se negó a revelar su paradero o a colaborar con los agentes, lo que llevó a activar un dispositivo urgente de búsqueda.
Detención y entrega de la menor a su familia
Tras varias gestiones de localización, los agentes detuvieron al sospechoso y encontraron a la menor, que fue entregada a sus padres.
El arrestado ha sido puesto a disposición judicial mientras continúa la investigación para determinar si existen otras víctimas o delitos relacionados.
Cómo pueden los padres evitar estos casos
Los padres pueden reducir en gran medida el riesgo si supervisan la actividad digital de sus hijos, hablan con ellos sobre los peligros reales de las redes y establecen normas claras sobre el uso del móvil.
También resulta clave que revisen las aplicaciones instaladas, conozcan con quién conversa el menor y activen controles parentales que limiten el acceso a desconocidos.
Cuando un padre nota cambios bruscos en el comportamiento, debe preguntar, escuchar y buscar ayuda profesional o policial cuanto antes. Una intervención temprana rompe el aislamiento que estos depredadores necesitan para manipular y atraer a sus víctimas.
La Guardia Civil insiste en que casos como este muestran la importancia de actuar rápido cuando aparece cualquier señal de riesgo.
En situaciones similares, donde un adulto manipula a una menor, los investigadores recomiendan denunciar de inmediato para evitar nuevas agresiones. Conocer cómo actúan estos perfiles ayuda a detectar antes a individuos que podrían terminar detenido por retener y agredir sexualmente a una menor, una conducta que se repite en patrones de captación digital.
Con la investigación abierta, los agentes analizan si el sospechoso pudo intentar contactar con otras víctimas, una conducta que ya ha llevado a este perfil a ser detenido por retener y agredir sexualmente a una menor en este caso reciente.








