Abandonaron España sin avisar al SEPE y desde Marruecos y Gambia defraudaban a la Seguridad Social; uno de ellos 7.000 euros durante seis meses
Tres africanos residentes de Salt, Gerona, fueron arrestados por la Policía Nacional tras descubrirse que cobraron ilegalmente más de 11.000 euros en prestaciones por desempleo cuando ni siquiera estaban en España.
En diciembre pasado, el SEPE detectó que tres individuos de 35, 38 y 43 años con residencia en la localidad española solicitaron ayudas por desempleo, pero, simultáneamente, se trasladaron a sus respectivos países (Gambia y Marruecos) sin avisar y durante un período superior al legalmente establecido de dos semanas.
Medio año cobrando el paro ilegalmente
Durante más de quince días, se ausentaron de España sin informar al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), tal como lo exige la legislación vigente. Uno de los detenidos permaneció en su país durante seis meses mientras seguía recibiendo la prestación por desempleo, superando ampliamente el límite permitido y sin haber informado al SEPE mediante el trámite correspondiente. Con esta acción, defraudó un total de 7.000 euros a la administración pública.
La normativa establece que es posible salir del país hasta un máximo de 30 días anuales por motivos personales, como «unas vacaciones programadas o una visita familiar al extranjero», pero dicha ausencia debe notificarse. Aunque durante este tiempo la prestación no se interrumpe, permanecer fuera del país más de un mes sí supone una infracción.
Los africanos se negaron a devolver las pagas que cobraron saltándose la ley
Al detectar la irregularidad, el SEPE solicitó la devolución de las cantidades cobradas de forma indebida, pero los africanos se negaron a devolver el dinero público defraudado. Ante esta negativa, se presentó una denuncia y la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) inició una investigación para determinar si, además de una infracción administrativa, se había cometido un delito contra la administración de la Seguridad Social.
Una vez que se confirmó esta circunstancia, indica ‘El Caso’, la policía arrestó a los tres africanos y pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia. Finalmente, quedaron en libertad con medidas cautelares y la obligación de comparecer ante el juzgado cuando se les requiera para el juicio oral.








