En su estreno solo ha alcanzado la mísera cifra de 43 millones de dólares. Bate así el récord del debut más ruinoso de todos los de Disney: Dumbo
No aprenden ni a la de tres, y ahora ha ocurrido con la versión con actores de ‘Blancanieves’ de Disney: versión woke que prometían descartar. Pero dale al asunto del wokismo y la gente: harta de tanta tontería sobre empoderamientos, razas, y no ofender a las pulgas.
Es cierto, que el proyecto ya estaba en marcha, el de ‘Blancanieves’: el fracaso en taquilla ha sido de escándalo. En LA BANDERA ya habíamos afirmado que Disney reconoció que involucrarse en temas culturales y políticos estaba afectando tanto su reputación como su capacidad para atraer a una audiencia diversa.
Ya hace un par de años, en LA BANDERA dimos cuenta de los estrepitosos fracasos de Disney por aferrarse a ultranza a la cultura woke de forma indecente.
Ahora, la versión de ‘Blancanieves’ con personajes reales, se ha estrenado con un formidable fracaso de taquilla. En su estreno solo ha alcanzado la mísera cifra de 43 millones de dólares. Bate así este pasado fin de semana el récord del debut más ruinoso de todos los remakes de clásicos Disney. Superando (hacia abajo) los 46 millones del ‘Dumbo’ de 2019.
Empoderamiento femenino
Disney nos ofrece ahora, con actores, una versión progre, ultraizquierdista alejada del clásico. Historia original, como saben: historia de amor en la que el príncipe salvaba a Blancanieves. Hoy: una historia más de empoderamiento femenino, con enanos creados por CGI, para no ofender al colectivo, y una protagonista, Rachel Zegler, que se ha cansado de decir ante cualquier micrófono que le pongan por delante que no le gustaba la película original y que el Príncipe Azul era un “acosador”.
Con esta película, como apunta en X la experta en estas lides AdrIAna, se ha introducido la “agenda disfrazada” del wokismo, pero el público ha dicho que ya está bien. Disney ha perdido más de 100 millones de dólares y el desprestigio.
Tormenta cultural
La nueva ‘Blancanieves’ promete recontar el clásico conflicto entre el bien y el mal. Pero el verdadero conflicto no está en pantalla, sino detrás de cámaras: tradición vs modernidad, dice la experta en X.
Blancanieves representa belleza, inocencia y envidia. Un personaje clásico convertido en marca billonaria. Pero esta nueva adaptación ha encendido una tormenta cultural, continúa AdrIAna.
La Blancanieves original de los Hermanos Grimm era oscura: chica de piel blanca como la nieve, labios rojos como la sangre, cabello negro como el ébano. La Reina intenta matarla tres veces: con un corsé, un peine y una manzana. Las historias infantiles de esa época no suavizaban nada.
Icono pop
Pero “Disney cambió eso en 1937. Convirtió a Blancanieves en un ícono pop. La primera película animada larga de la historia. Princesa que canta, enanos adorables.
Luego llegaron nuevas versiones, nuevos éxitos como en forma animada, series, cine y un largo etc. Todo con éxito hasta el nuevo remake. Algunos medios la llaman «hipnotizante», otros «agotadora y fallida«.
Además, hubo polémica por el casting: Rachel Zegler, actriz latina como una princesa descrita como “de piel blanca como la nieve”. Peter Dinklage criticando que se usen versiones CGI de los enanitos en vez de contratar actores con enanismo.
Los números: un desastre. “La audiencia está rechazando cada vez más las reinterpretaciones forzadas de clásicos. Lo dicen las cifras, las reacciones y las críticas”.








