La mercantil de Antonio Camacho obtiene el contrato por 85.000 euros de la diputación socialista de Albacete, sin publicidad y resuelta en 48 horas
Antonio Camacho, el abogado de la imputada mujer de Sánchez, Begoña Gómez, ha recibido un contrato público de 85.486 euros de una entidad controlada por el PSOE mediante un procedimiento resuelto en 48 horas, sin concurso y sin publicidad.
El secretario general del PSOE de Albacete, Santiago Cabañero, presidente de la Diputación Provincial, fue quien promulgó en febrero pasado un decreto para la contratación de Camacho, aunque se publicó en marzo en la Plataforma de Contratación del Estado.
Contrato público para la mercantil de Camacho
Según recoge ‘El Confidencial’ el abogado de la imputada recibió el contrato público de la Diputación Provincial de Albacete a través de Temistopoloi S.L., la mercantil de su propio bufete. La entidad controlada por el PSOE, tal y como consta en el expediente, no valoró ninguna otra oferta para la licitación.
Antonio Camacho figura como administrador único y accionista de la citada mercantil dedicada al “asesoramiento y la prestación de servicios e intermediación, a empresas, profesionales e instituciones, en todos sus grados de desarrollo, en la promoción y realización de trabajos, investigaciones, estudios técnicos, análisis, dictámenes, auditorías e informes en materia jurídica y económica”.
Secretario de Estado de Seguridad cuando el chivatazo a ETA del bar Faisán
La imputada Begoña Gómez, esposa de Sánchez, eligió al exministro de interior socialista, Antonio Camacho, como su abogado. Se da la circunstancia de que Camacho, era nº2 de Interior, Secretario de Estado, cuando estalló el escándalo de los chivatazos al entorno de ETA en el bar Faisán.
En concreto, Camacho fue secretario de Estado de Seguridad y después ministro del Interior de Zapatero en 2011. Ese año, el hoy diputado de VOX, Ignacio Gil Lázaro (entonces en el PP), señaló en el Congreso a Antonio Camacho por ser ‘corresponsable político’ del chivatazo a ETA.
En mayo de 2006, un individuo, presunto integrante del entramado de extorsión etarra, recibió en el bar Faisán una llamada que le advirtió de una inminente redada policial. Según manifestó desde su escaño Gil Lázaro, “es posible” que desde el ministerio del Interior de Zapatero, a cargo de Rubalcaba, “se avisara a los etarras”.
Ignacio Gil Lázaro reiteró que nadie podía creer que el director general de la Policía ordenara avisar al etarra sin saberlo Rubalcaba, así como su segundo en Interior, Antonio Camacho.
